Un olor a galletas recién hechas inunda la entrada del establecimiento. En la barra puedes ver alfajores, galletas de chocolate, y caramelo.. Ningún ser humano puede resistirse a querer probar más de uno de los postres de Miel de Oliva.
Gaby aparece con una sonrisa en el establecimiento lista para platicarnos la historia detrás de su proyecto Miel de Oliva.
La egresada de Diseño Industrial de la UDEM inició su proyecto de repostería a la par que estudiaba la licenciatura. En entrevista exclusiva para PLAYERS Of Life nos cuenta su trayectoria hasta el día de hoy.
Cuéntanos Gaby, ¿cómo inició Miel de Oliva?
La verdad yo nunca dije “voy a poner un negocio”, o “voy a vivir de esto”. Todo pasó de una forma muy orgánica. Siempre me ha gustado mucho la cocina pero por una cosa u otra no estudié gastronomía.
Empecé haciendo pasteles para mis amigas. Me pedían que les hiciera los pasteles para sus novios en San Valentín. Ellas me traían los ingredientes y yo me ponía a hornear.
Después un día mi hermana me pidió que le hiciera la mesa de postres para su despedida de soltera y pues obviamente se la hice. Nunca pensé en monetizarlo, te soy sincera.
En otra ocasión mi otra hermana me pidió que le hiciera la mesa de postres para el bautizo de una de sus hijas. Fueron pedidos de puros familiares.
Hasta que un día, gracias a una tía comencé a dejar de ver los postres como un hobbie y me di cuenta que podía ser un negocio.
“No recuerdo bien el monto pero cuando mi tía me contrató le cobre como 4 mil pesos para un total de 120 personas, obviamente no saqué ganancia porque no sabía cómo hacerlo”
La escuela y el emprendimiento
Gabriela nos cuenta que ella siguió con sus estudios pero durante los fines de semana agendaba eventos para montar mesas de postres en Saltillo.
“Siempre buscaba acomodar mi horario en la escuela hasta el jueves o el viernes temprano para poderme venir acá Saltillo y hacer los postres, casi siempre los los eventos eran los sábados”
Así fue como empecé. Haciendo mesas de postres, luego me pedían la versión grande de un postre, pasteles y pues yo nunca dije que no. Si no sabía hacer algo lo investigaba y hasta que me saliera.
“Yo nunca les dije que no a nada. Lo que no sabes, te lo inventas y lo logras, al final si nunca te arriesgas pues no vas a avanzar. Hoy en día podemos aprovechar que todo está en internet. Youtube me ha enseñado a hacer merengues y recetas, obviamente la he regado pero gracias a eso he aprendido bastante”.
No sé cómo llegué hasta aquí pero lo que sí sé es que fue con mucho esfuerzo.
TE PUEDE INTERESAR LEER TAMBIÉN: Estas son las marcas con las que ha trabajado Jacobina, la Lagunera nominada en los TikToks Awards
Hola, Formalidad
Las peticiones de trabajo siguieron llegando, Gaby relata que cuando la comenzaron a contratar por parte de empresas se dió cuenta que su emprendimiento ya se estaba tornando más serio de lo que ella pensaba.
“Las cosas se están poniendo más serias. Entonces vete a dar de alta al SAT, piensa en comprar equipo, contratar gente, muchas cosas se me vinieron a la cabeza”.
Durante la pandemia, Gabriela decidió mudarse de la cocina de su mamá a un local propio.
“La verdad me fui a un local de mis papás, me daba mucho miedo no poder pagar una renta, pensaba mucho las cosas, así que dije si me atraso con algún pago con mis papás no pasará nada grave, pero te puedo decir que hasta el día de hoy, todo esto que ves lo pagué yo solita, mis papás no me han dado 1 peso”.
En Boca de todos
Cuando comencé a los 18 años no tenía buenos montajes, tampoco tenía branding, ni logos. Pero la verdad la mejor publicidad que he tenido es la de boca en boca. Me da mucho gusto saber que el día de hoy gente que no es conocida ni amigos ni familia son fans de mis postres y alimentos.
Hoy por hoy es súper importante ser fiel a tu propia marca, pero lo más importante es la publicidad de boca en boca. No hay campaña de facebook, fotos en instagram que pueda reemplazar que un cliente hable bien de tu producto.
Un refrigerador, todas las oportunidades
Las ganas de tener un propio espacio y la adquisición de un refrigerador, fueron el parteaguas del proyecto que hoy conocemos como Miel de Oliva. Gaby nos contó que a raíz de esta decisión, miel de Oliva empezó a tomar forma.
“Cuando decidí cambiarme a este local, tuve que vaciar mi cuenta de banco para poder invertirlo. Este lugar lo comencé con 5 mil pesos”.
¿Qué consejos le darías a un emprendedor?
1.- El dinero del negocio es del negocio, no mezcles los ingresos
2.- Siempre conoce tus costos. Es importante saber hasta cuanto cuesta un gramo de bicarbonato
3.- Necesidad o gusto. Invierte en activos, los gustos personales déjalos para después.
4.- Siempre será un gran esfuerzo emprender, no lo dejes a medias.
5.- Cree en ti. Si tu no crees en ti mismo, nadie más lo hará.
Lo que debes de saber de Gabriela:
- Inició su emprendimiento a los 19 años
- Tomó cursos de repostería en Roccatti, en Barcelona y en Chocolate Factory
- Actualmente Miel de Oliva cuenta con 50 productos diferentes
- Sus tres productos estrellas son: tablas de queso, galleta de chocolate con caramelo y las melvas
- Uno de sus objetivos para 2023 es lanzar un producto 100% saludable e implementar los talleres de repostería en su local