Juan Manuel Pérez Cuellar, director de la Fundación Merced Coahuila, se ve a sí mismo como alguien muy empático y enfocado. Su labor y trayectoria buscan unir a las asociaciones civiles con la intención de promover la participación de la sociedad civil.
Es el primer abogado de su familia y, a pesar de que no litiga, considera que todos sus conocimientos sobre leyes lo han ayudado a dar pasos firmes en su andar por asociaciones civiles. Esto lo ha llevado a pensar que todos deberían tener conocimientos legales y de procesos burocráticos.
Juan Manuel se graduó del Tecnológico de Monterrey en el 2013, y desde entonces comenzó su vida profesional trabajando en el municipio de la ciudad. Al poco tiempo le hablaron del Consejo Cívico de Coahuila, que recién había abierto. “Me tocó arrancar y fortalecer el proyecto”, dijo.
El saltillense comenzó como jefe de atención ciudadana, y en los cinco años que pasó en el consejo se percató de lo mucho que le apasionaban los temas civiles, por lo que terminó como director de vinculación del consejo. Hoy se siente muy agradecido por haber recibido la oportunidad de trabajar en este organismo.
Entre los logros de ese tiempo que mejor recuerda Pérez Cuellar fue cuando ganó el Premio EXATEC por presentar el mejor proyecto de innovación social: Creativate.
“Me tocó desarrollarlo e implementarlo en cárceles de Piedras Negras y centros de empoderamiento para la mujer. La idea era que, mujeres privadas de su libertad o víctimas de la violencia, aprendieran habilidades y adquirieran herramientas para empoderarse”, dijo.
Juan Manuel Pérez Cuellar: Una invitación oportuna
Dentro de la operación del Consejo Cívico, Juan Manuel se vinculó con muchas asociaciones, redes y organizaciones, sin embargo, fue Leticia Rico, entonces presidenta de la Fundación Merced Coahuila, A.C. México, quien le dio la bienvenida como director general. La oportunidad llegó justo cuando la necesitaba.
En la fundación se vinculan donantes, instituciones y grupos que contribuyen con el desarrollo de la región. “En abril tuvimos la Semana de las Buenas Acciones, un proyecto de Israel que adoptamos aquí. La respuesta del voluntariado me dejó sorprendido, fueron más de 400 voluntarios”, comentó.
El proyecto involucró a dos organizaciones de la sociedad civil, cinco empresas y otros socios de la fundación, como la Universidad Carolina.
“Nos dimos cuenta de que somos los mismos los que buscamos el recurso, y pensé que es mejor aliarnos y ponernos una meta; en este caso fue el proyecto, pero la finalidad también fue la de aliar”, platica.
El director tiene presente un estudio de la ONU que habla de que, en México, el 90% de la gente practica la filantropía sin querer. “Es parte de nuestra naturaleza y de nuestra cultura, ayudar al prójimo, como una abuelita que cuida a los nietos o alguien que está al pendiente de su vecino”, piensa.
Juan Manuel también se desarrolla como coordinador de la Red Local de Justicia y es presidente del Generation Democracy Global Member Advisory Board, además de que da asesoría privada a empresas que buscan vincularse con la sociedad.