Después de más de siglo y medio ausente, el bisonte americano vuelve a caminar por los desiertos de Coahuila. En la reserva ecológica El Santuario, ubicada a 10 kilómetros de Cuatro Ciénegas, se liberaron 44 ejemplares de esta especie, que marcarán el inicio de una nueva etapa para uno de los ecosistemas más singulares del norte de México.
La llegada de esta manada forma parte de una estrategia nacional de conservación que busca restablecer procesos ecológicos interrumpidos y fortalecer el patrimonio natural del país.
Bisonte americano regresan a Coahuila: Cómo nació el proyecto
El retorno del bisonte no es un esfuerzo aislado. La iniciativa nació gracias a la colaboración entre la Fundación Pro Cuatro Ciénegas, la CONANP, la SEMARNAT, el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza y organizaciones como Cuenca Los Ojos.
El objetivo inicial fue claro: recuperar una especie extinta localmente, pero también restaurar funciones ecológicas esenciales que desaparecieron con su ausencia. La cacería intensiva, la agricultura extensiva y la pérdida de hábitat eliminaron al bisonte del desierto de Coahuila durante el siglo XIX. Con su desaparición, se interrumpieron procesos como la renovación natural del pastizal y la infiltración de agua de lluvia.
Ahora, la intención del proyecto es reconstruir estos ciclos, fortalecer la salud del valle y asegurar que zonas claves de Cuatro Ciénegas vuelvan a funcionar como ecosistemas completos.
El Santuario en Cuatro Ciénegas: Una reserva diseñada para su retorno
Los 44 ejemplares —38 hembras y seis machos— fueron liberados en El Santuario, una reserva de casi cuatro mil hectáreas enclavada en la Sierra de Menchaca. Se trata de un espacio estratégico: amplio, protegido y con las condiciones ideales para que la especie se adapte de manera gradual.
Tres de los animales fueron donados por el Museo del Desierto y el resto provienen del Rancho El Uno, en la Reserva de la Biósfera de Janos, donde opera la primera manada de conservación en México. Este traslado asegura diversidad genética y garantiza un manejo técnico adecuado.
En términos ecológicos, el bisonte es considerado un ingeniero del ecosistema. Su presencia favorece el rebrote vegetal, evita acumulaciones peligrosas de pasto seco, mejora la fertilidad del suelo y crea microhábitats que benefician a especies como el oso negro o el puma.
Impacto para la región: ecología, turismo y valor cultural
El regreso del bisonte no solo representa una victoria ambiental; también abre nuevas posibilidades para Coahuila en materia turística, educativa y cultural.
- Turismo y desarrollo económico. La observación de fauna en reservas naturales es una tendencia global. Cuatro Ciénegas, conocido por su biodiversidad única, suma ahora un atractivo de alto valor que podría impulsar la llegada de visitantes interesados en experiencias responsables.
- Impacto ecológico. Restablecer a esta especie permitirá mejorar la salud de los pastizales del Desierto Chihuahuense, uno de los ecosistemas más amenazados del norte de México.
- Valor cultural e histórico. El bisonte es un símbolo profundo para comunidades indígenas como la Nación N’dee/N’nee/Ndé, cuya historia se entrelaza con este animal. Su regreso aporta un elemento de memoria, identidad y resiliencia que trasciende lo ambiental.
Bisontes en Coahuila: Una nueva manada que marca futuro
Con esta liberación, México suma su tercera manada de conservación y Coahuila se convierte en un referente nacional en restauración de ecosistemas. El retorno del bisonte marca un precedente importante para el manejo de especies extintas localmente y abre un nuevo capítulo en la historia del estado.
