Con el aumento de aranceles y la invitación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a las empresas para que se muden a su país para reducir costos, comenzó a surgir la duda de si algunas marcas que operen en México le hagan caso al mandamás, uno de los más importantes es General Motors, el cual decidió hacer caso omiso.
El secretario de economía, Marcelo Ebrad, informó que GM no trasladará su producción, esto debido a que el costo del cambio sería mucho más alto que pagar los aranceles. Además, se estima que la empresa genera alrededor de 25 mil empleos en territorio nacional.
“Nadie se va a ir de México, porque las plantas más productivas las tienen aquí; sería muy caro”, mencionó el funcionario durante la 85 Asamblea Anual de la American Society (Amsoc) of Mexico que reúne a empresarios estadounidenses con negocios en tierras nacionales.
General Montors espera que no se aumenten los aranceles
El 1 de febrero se tiene previsto el aumento de los aranceles, aunque Trump no da señales de echarse atrás, si se espera que no lo cumpla o que sea una medida temporal. Al respecto, GM reafirmó su compromiso con México, pero mantienen el óptimos porque la presidenta Claudia Sheinbaum evite que se lleve a cabo dicha amenaza.
Mientras que Ebrad recalcó la confianza que genera México en los inversionistas extranjeros y usó como ejemplo a la multinacional suiza Nestlé, la cual invertirá de más de mil millones de dólares, mientras que Medine hará lo propio con 250 millones de dólares, con una nueva planta de producción que se ubicará en el norte del país, la cual ayudará a la creación de 3 mil empleos y 600 puestos indirectos.
