Don Leo, el viñedo familiar fundado por Arturo Mendel Gruenebaum, se erige en el Valle del Tunal.
En Parras de la Fuente, en un entorno privilegiado a 2 mil 100 metros sobre el nivel del mar.
Rodeado de montañas y condiciones climáticas únicas, el viñedo ha sido reconocido como uno de los más extremos del mundo.
Lo que, según David Mendel, nieto de Don Leo, aporta una magia distintiva al sabor de sus vinos.
Vinos Don Leo
Inspirado por una tradición vinícola familiar de más de 100 años, el proyecto de Don Leo nació como un tributo al patriarca de la familia.
Aunque David Mendel no era inicialmente un amante del vino, fue en 2002, luego de dos años de arduo trabajo, cuando descubrió su pasión al probar los primeros vinos que produjeron.
Hoy, David, junto con sus hermanos Arturo y Sofía, trabajan para mantener la calidad de cada cosecha.
Destacando la importancia del cuidado de la tierra y la dedicación de las más de 50 personas que laboran en el viñedo.
Don Leo se ha posicionado en el mercado por su enfoque en la calidad sobre la cantidad.
Como viñedo boutique, prioriza podar las plantas para obtener una mejor fruta, lo que asegura que cada botella cumpla con altos estándares.
Esta dedicación rindió frutos en 2020, cuando su Cabernet Sauvignon fue galardonado como el Mejor del Mundo en el Concours International de Cabernet, atrayendo la atención hacia México como país productor de vinos.
David destaca que, pese a los éxitos, el cambio climático representa el desafío más relevante, con sequías y temperaturas en aumento que ponen a prueba el equilibrio natural del viñedo.
En respuesta, el equipo se enfoca en prácticas sostenibles para proteger la tierra y garantizar la calidad de las uvas.
Con miras al futuro, la familia planea ampliar su presencia en el mercado internacional, manteniendo su compromiso con la excelencia.
Para David, detrás de cada etiqueta de Don Leo no solo hay un producto de alta calidad, sino una historia de esfuerzo, tradición y un equipo unido que honra las raíces familiares y mira con ambición al futuro del vino mexicano.
