Carnes Ramos, una de las carnicerías más emblemáticas de Nuevo León, abrió hoy sus puertas en la capital coahuilense, causando gran expectativa entre los habitantes de la ciudad. Reconocida por ser un referente en calidad y tradición, la llegada de esta marca neoleonesa promete revolucionar la experiencia de compra de carne en Saltillo.
Carnes Ramos inaugura su primera sucursal en Saltillo
La sucursal, ubicada estratégicamente en un punto de fácil acceso, destaca por su diseño arquitectónico único.
Con una fachada innovadora y un interior decorado en tonos naranjas, azules y blancos, colores distintivos de la marca, el espacio refleja un ambiente moderno y vanguardista que no pasa desapercibido.
Durante un recorrido previo a la inauguración, se observó que la sucursal ya contaba con el mobiliario necesario, como refrigeradores, mostradores y cajas de cobro, listos para ofrecer productos frescos y de alta calidad a los clientes.
Además de su impacto en el ámbito gastronómico, Carnes Ramos también ha generado beneficios en el rubro laboral, al crear nuevas oportunidades de empleo en la región.
Como parte de las dinámicas de apertura, la carnicería realizó actividades interactivas en las que los asistentes pudieron ganar mercancía y pases exclusivos, lo que añadió un toque festivo al evento.
La llegada de Carnes Ramos a Saltillo no solo amplía la oferta culinaria de la ciudad, sino que también refuerza los lazos comerciales entre Coahuila y Nuevo León.
La marca invita a todos los saltillenses a descubrir su propuesta y a disfrutar de productos que han conquistado el paladar de miles de regiomontanos.
Con esta apertura, Carnes Ramos se posiciona como un nuevo punto de encuentro para quienes buscan calidad, tradición y un servicio excepcional.
Algo de historia
En 1968, en el corazón de Monterrey, Patricio Ramos Maldonado estableció una carnicería inicialmente llamada El Carmen, situada en la esquina opuesta a lo que hoy es su sucursal en Platón Sánchez.
Patricio Ramos, hijo del fundador de Carnes Ramos, compartió que un factor clave para su ascenso a la fama fue la compra de chicharrón por parte de Felipe Chapa, el fundador del restaurante La Nacional.
