Ana Teresa López Ramos es una destacada directora y emprendedora originaria de Monterrey, Nuevo León, y actualmente radicada en Saltillo, Coahuila. Ana Teresa compartió su fascinante trayectoria y su perspectiva única sobre el éxito y la importancia de la familia
La emprendedora recuerda con cariño su infancia como una época maravillosa, colmada de deportes y viajes en compañía de su familia. “Mi papá nos enseñó bien“, dijo con una sonrisa. Junto a su hermano, Gerardo López Ramos, quien es motivo de gran orgullo para ella, disfrutó de momentos de aventuras y aprendizajes que marcaron su camino desde temprana edad.
Aseguró que en aquel entonces, su sueño era ser gimnasta, lo que refleja su pasión por la actividad física y la disciplina.
“El ejemplo más grande que tengo de lucha, trabajo y fortaleza es el de mi mamá, Teresa Ramos”, mencionó.
Para Ana Teresa, la familia es el pilar fundamental de su vida y también destaca la importancia de las amistades duraderas y leales, más allá de los lazos de sangre.
“Son aquellas personas incondicionales que te hacen ser y creer en ti”, mencionó.
Define el éxito como la capacidad de superar obstáculos y alcanzar metas tanto personales como profesionales. Su visión del éxito se centra en la capacidad de levantarse después de caer, marcando así una filosofía de vida resiliente y perseverante.
Diez años de compromiso de Ana Teresa López Ramos
Graduada en Ingeniería Industrial, Ana Teresa encontró su verdadera pasión en el campo de los idiomas. Desde agosto de 2014, dirige un centro de idiomas de una institución educativa nacional, donde brinda soluciones integrales en este ámbito.
Su trayectoria comenzó con la enseñanza del inglés tras su regreso de Londres, una experiencia que no solo le abrió nuevas puertas, sino que también le mostró su verdadera vocación.
“Damos cursos especializados y enfocados a profesionistas. Hacemos traducciones oficiales de documentos como contratos, actas constitutivas, manuales, etcétera; además, ofrecemos el servicio de interpretación”, aclaró y agregó que son más de 35 colaboradores con los que cuenta su emprendimiento.
Con su perseverancia, sagacidad y liderazgo, Ana Teresa López Ramos se ha convertido en un ejemplo inspirador. “Fue una oportunidad que se dio sola, yo estaba por graduarme de carrera y ya tenía varios años trabajando para diferentes escuelas que enseñan inglés; una empresa me buscó cuando supo que iba a renunciar para empezar mis prácticas profesionales”, compartió.
“Es satisfactorio ver las caras de nuestros alumnos al darse cuenta que están logrando sus objetivos. Que gracias al idioma, obtuvieron un ascenso o una beca en el extranjero, saber que cumplen con uno de los requisitos para obtener un título profesional, entre muchos otros”, concluyó emocionada.
Sobre su consejo para los nuevos emprendedores, dijo nunca rendirse, valorar las relaciones personales y no dejar de aprender. Con una visión clara de sus metas profesionales y personales, Ana Teresa mencionó que a pesar de que sus gustos son los viajes y la lectura, continuará tratando de destacarse en el mundo empresarial, dejando un impacto positivo en la sociedad a través de su trabajo.
“Yo creo que el éxito no se mide por lo que logras, sino por los obstáculos que superas. Alguna vez leí que lo que nos define, es cómo nos levantamos después de haber caído”
