Fue hace 12 años que la líder de esta asociación se involucró por primera vez con la causa, y desde entonces, no la ha soltado. Ayudar le da alegría a su vida y dice estar enfocada en lograr apoyar al doble de los beneficiarios
La historia del Banco de Alimentos de Saltillo (BAMX) se remonta a hace 30 años, impulsado por un grupo de saltillenses liderados por Carlos Mery Milán, Carmina Suárez de Mery y Silvia Mohamar, quienes ya atendían comedores en Cáritas.
Alejandra Salgado Valdés, directora del BAMX desde hace seis años, comentó que la asociación tiene un consejo directivo y forma parte de una red nacional de 59 bancos de alimentos, y su misión principal es la de brindar apoyo alimentario a grupos vulnerables e instituciones de asistencia social, contribuyendo a la disminución de la pobreza alimentaria en la región sureste del Estado.
Doce años de servicio: Alejandra Salgado Valdés
Alejandra Salgado Valdés es originaria de Saltillo y, dijo con orgullo, que es egresada de la UADEC como química farmacobiologa. Comentó que su involucramiento con el BAMX se dio a través de una amiga hace 12 años y que desde entonces, no se ha despegado de la causa.
La directora narró su travesía que comenzó en el área de procuración de fondos y, después de cinco años, asumió la dirección. Su trabajo ha sido fundamental para los avances de la asociación, permitiéndole desarrollarse dentro de la red nacional de Bancos de Alimentos, donde actualmente representa a la región noreste.
“Cuando te apasiona lo que haces, gestionar recursos para esta hermosa obra se da naturalmente”, mencionó con la amabilidad que la caracteriza.
“Todo el camino que hemos recorrido y los avances que se han tenido hasta el momento, han sido gracias al equipo de trabajo y al consejo directivo con el que contamos”, aseguró.
Duplicar el apoyo
En el último año, gracias al apoyo de sus aliados, el BAMX ha atendido a casi 40 mil beneficiarios en los municipios de Saltillo, Ramos Arizpe, Arteaga, General Cepeda y Parras de la Fuente, entregando más de 300 mil paquetes alimenticios, lo que suma alrededor de 3 mil toneladas distribuidas.
Sin embargo, enfrentan el desafío de duplicar su cobertura para alcanzar un padrón de 80 mil beneficiarios. Alejandra platicó que para abordar esto, están fortaleciendo y multiplicando el tamaño de su banco mediante la profesionalización, el incremento de rescate de alimentos y la mejora de infraestructura.
Además, luchan contra la falta de educación alimentaria y la malnutrición infantil a través de programas como “Comer en Familia” y “Nutriendo Mentes”.
Sobre la financiación del BAMX, Alejandra explicó que proviene de cuotas de recuperación, donaciones, redondeos, aportaciones de clientes en tiendas de autoservicio y eventos de recaudación de fondos. Los voluntarios juegan un papel clave en el BAMX, participan en la preparación y entrega de paquetes, donan su tiempo en áreas administrativas y de logística, y realizan donaciones en especie o monetarias.
“Si todos nos damos la mano, no habrá manos pidiendo pan”, destaca Alejandra, resaltando la importancia del voluntariado.
“Han sido muchísimas experiencias en donde vibra la presencia de Dios. Algunas ocasiones nos hemos quedado sin donaciones en especie y estamos vacíos, y de repente se vuelve a llenar el corazón del banco (el almacén)”, compartió.
En balance
Equilibrar su vida personal con las demandas de liderar el BAMX es un reto, pero Alejandra ha encontrado la manera de hacerlo estableciendo límites, optimizando tiempos y priorizando actividades. Dijo que dedica tiempo de calidad a su familia y amigos, y se asegura de desconectar para conectar.
“El servir me hace feliz”, afirma Alejandra, quien ve en Saltillo un gran ejemplo de colaboración entre el gobierno y la sociedad civil.
Mirando hacia el futuro, Alejandra destaca la importancia de aumentar la productividad y la autosuficiencia para reducir la dependencia en apoyos asistenciales.
“La tendencia hacia la responsabilidad social es prometedora, el enfoque en fomentar alianzas entre la iniciativa privada, la sociedad civil y el gobierno es la clave para el pleno desarrollo de las comunidades”, aseguró.