Siempre recordaremos a Vicente Fox Quesada como aquel hijo de pueblo que le arrebató Los Pinos al PRI, además del primer guanajuatense en ser Presidente de la República, aquel que le dio al Estado la atención y el empuje para que tuviera más desarrollo y oportunidades de crecimiento, tal y como lo decía el eslogan en su mandato como Gobernador: “Guanajuato, tierra de oportunidades”.
Muchos decían que Fox era hipócrita, que su humildad y carisma era solo una pantalla, muchos más lo defendían y decían que siempre había sido así: una gran persona en el primer contacto con la gente.
Hace un tiempo, cuando me correspondía cubrir la fuente de información general, entrevisté un par de ocasiones al ex Presidente de México en la banqueta, ya que me tocó fuera de su mandato. Recuerdo que la primera fue en la contienda interna del PAN, la última a la que fue a votar, puedo presumir que fui la primera que le lanzó una pregunta, temerosa de que me hiciera un desplante por no ser rostro conocido en su fuente, solo me volteó a ver y respondió amablemente mientras su guardaespaldas me apretaba para que no estuviera tan cerca de Mr. Fox, ya con los minutos se acostumbró a que no me quitaría y solo me sonreía.
Las posteriores fueron cuando había que cubrir la fuente dominical y era parada obligada el Centro Fox, pues mientras Don Vicente esté en San Cristóbal, el pueblo que lo vio crecer, da comentarios de todo lo que le pregunten los compañeros de la prensa.
Pero, a estas alturas de la vida ¿qué se ganaría Fox con seguir fingiendo ser sencillo y empático? En días pasados, el Centro Fox fue anfitrión de un Congreso para profesionales de turismo y obviamente brindó algunas palabras de bienvenida. Desde el nombramiento me quedé pensando que quizá existan algunas personas que necesiten de títulos grandes para seguir recorriendo la vida, como fue cuando mencionaron: “Vicente Fox Quesada, Presidente …. Del Centro Fox” ¿no hubiera sido lo mismo Director General? ¿para qué la pausa? En fin…Tenía que dar algunas palabras de bienvenida y anécdotas en el tema turístico para alimentar a los profesionales y motivarles a servir cada día mejor.
Por parte de nuestro protagonista, hubo algunas notas mentales en lo general sobre el tema de turismo, las gestiones que NO logró hacer dentro de su tiempo en el poder, etc.
Lo que me encantó fue el desenfado con que habló, se recargó donde le fue posible, entre las líneas destacadas estuvieron: “por ahí anda Marthita, al rato la saludan”, o qué tal “mas tarde van a probar un mole tradicional hecho aquí en la hacienda, mejor que el de Puebla” y señaló a quienes identificaba como poblanos.
Es un tipazo, no tiene frenos, no le avergüenza nada, no se apena ante ninguna situación, ni prenda ni nada – como olvidar las botas de charol- . Cuando la gente le pide una fotografía, se flashea por completo hasta que termine.
Vicente es del pueblo y para el pueblo, ayuda a la gente de su comunidad dándole trabajo, instalaciones, caminos, etc. Cuando la gente de Los Ramírez, La Sandia, San Cristóbal y aledaños necesitan trabajo o se regresaron “del norte”, saben que en el brócoli (sic), que es como llaman a la planta de vegetales Next, pueden tener una oportunidad.
Vicente es así y no creo que ahora cambie, y a mi apreciación eso lo hizo ganar: ser un candidato que dice “pos” , “pa luego”, y más cosas que la gente usa en su día a día; y que viste de botas y sombrero, lo amerite o no la ocasión (en temas de vestimenta cuenta que en el Festival de China, portó un Hanfu, un traje tradicional chino).
Con lo anterior no estoy diciendo que necesitemos clase política popular, si no políticos más humanos y cercanos al pueblo, que le regresen a la gente que votó por ellos, un poquito de lo que perciben.
Concluyendo con el ex Presidente de la República, si eres de la Pepsi y tomas un curso en Centro Fox, te recordará que él trabajó en la Coca Cola, quizá siempre exprese su “aunque queramos ser cabeza de ratón, siempre seremos la cola de León” en cuanto a su ubicación geográfica; pero siempre tomarás sus comentarios con humor y agrado, porque así es y será … Vicente Fox Quesada.