Por: Carlos Aguirre Arias
En 2014 la reforma política permitió que una persona que no pertenece a algún partido político se postule para un cargo de elección popular; tras esa reforma, en las elecciones de 2015, esta figura de candidatos independientes vivió un auge especial y mediático encabezado por dos personajes: Pedro Kumamoto y Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”; dos candidaturas muy distintas.
En las elecciones de 2015 resultaron electos por la vía independiente, Manuel Clouthier como diputado federal por Sinaloa, Jaime Rodríguez como gobernador de Nuevo León, Pedro Kumamoto como diputado local en Jalisco, Alberto Martínez como alcalde de Morelia y César Valdés como alcalde de García, Nuevo León.
El discurso común de los candidatos independientes en 2015 y las elecciones posteriores de 2016 y 2017 fue la inequidad en relación a los partidos políticos. Sin embargo, hubo excepciones como la del Bronco que fue un candidato con gran cobertura mediática o la de Pedro Kumamoto que fue el candidato a diputado con mayor presencia en los medios de comunicación en Jalisco, según informa el monitoreo de medios del Instituto Electoral de Jalisco.
Para 2018, las candidaturas independientes serán una figura que proliferará en todas las elecciones, a nivel federal, estatal, distrital y municipal; pero están frente a un reto: construir una agenda independiente, fuerte, competitiva y que envíe un mensaje significativo para los votantes.
Los candidatos independientes reciben financiamiento público, en poca cantidad, como si fuera un partido político de nueva creación pero dividido entre todos los candidatos que se postulen, reciben la misma cantidad de tiempo en radio y televisión, lo que es una cantidad mínima. Por eso las campañas de los candidatos independientes se sustentan en gran medida en las redes sociales y en las calles; casa por casa.
Hay una diferencia que debemos marcar: no por denominarse candidaturas independientes tienen las mismas características, las mismas condiciones o las mismas propuestas. Por ejemplo, Pedro Kumamoto, que representa una agenda independiente en Jalisco, construyó su campaña alrededor de Facebook y de una intensa movilización en las calles, gracias a eso y un contexto de descontento con los partidos políticos, ganó la diputación.
Por otro lado, Manuel Clouthier que ganó una diputación federal en Sinaloa representa esas candidaturas independientes surgidas por descontento con algún partido político, Clouthier es hijo de una de las principales figuras históricas del PAN. El Bronco representó una candidatura independiente que se construye alrededor de grandes cantidades económicas con espectaculares por todo el país.
Los resultados de los independientes también han sido muy diferentes, ser candidato independiente no garantiza que seas un buen gobernante o un buen legislador. La agenda independiente debe construirse con transparencia, participación de los ciudadanos, apertura total, austeridad, combate a la corrupción y eficacia.
Al igual que con los partidos políticos debemos analizar las propuestas antes que a la persona o la novedad, no por ser candidato independiente lo hace el mejor candidato, lo que hace mejor candidato a alguien es su plan de trabajo, sus proyectos, sus programas e iniciativas. Ahí está la radical diferencia entre independientes.
