El Tecnológico de Monterrey abre sus puertas al metaverso por medio del Tec Virtual Campus, un espacio alternativo al mundo físico en donde se tiene la oportunidad de interactuar, aprender y vivir experiencias inmersivas con apoyo de las nuevas tecnologías.
Para tener la vivencia del Tec Virtual Campus, Mostla —“mañana” en náhuatl—, el departamento de tecnologías educativas emergentes del Tecnológico de Monterrey, se vale de diversas tecnologías, como realidad virtual, realidad aumentada, inteligencia artificial, entre otras, que permiten a alumnos y maestros acceder en forma de avatar a un espacio simulado donde pueden socializar de manera natural, humanizando las relaciones a distancia.
Este campus virtual en el metaverso les da a los estudiantes del Tec de Monterrey la oportunidad de tener una vivencia estudiantil única, sin importar si sus clases son presenciales, a distancia o híbridas, brindando gran flexibilidad.
Por ello, acercando a la universidad a la tendencia global de una educación superior al alcance de todos, y así democratizar el acceso a la formación profesional.
El proyecto Tec Virtual Campus inició en febrero de 2021. Hasta ahora se han realizado 222 eventos con cerca de 10 mil asistentes, entre los que se encuentran sesiones de networking con expertos de la industria organizadas por EGADE Business School, relacionamiento con socioformadores del modelo educativo organizado por Servicio Social, entrenamiento para mentoring como parte del modelo de acompañamiento diseñado por Liderazgo y Formación Estudiantil (LiFE), eventos de empleabilidad con empresas que buscan reclutar alumnos y exalumnos promovidos por el Centro de Vida y Carrera, y una gran cantidad de dinámicas de clase con técnicas que permiten la práctica y participación de los estudiantes, estas últimas gracias a la capacitación en el diseño de experiencias académicas que ofrece a los profesores el Centro de Desarrollo Docente e Innovación Educativa (CEDDIE).
Aunque el metaverso proviene de la ciencia ficción y en un principio no se contemplaron sus propósitos educativos, es un espacio ideal para el proceso de enseñanza-aprendizaje. Gracias a la simulación de entornos, los estudiantes pueden tener una experiencia educativa más eficiente e interactuar con sus pares desde puntos geográficos que podrían resultar inalcanzables en el espacio real.
En las actividades que se han celebrado en Tec Virtual Campus se ha realizado un estudio en colaboración con el Instituto para el Futuro de la Educación e investigadores de la Escuela de Humanidades y Educación, el cual refleja que los estudiantes y académicos consideran el proyecto como una herramienta de apoyo valiosa para la formación de competencias transversales y disciplinares, lo que indica que la educación en entornos virtuales es una de las tendencias que impactarán la vida académica del mañana.
¿De dónde surge la palabra “metaverso”?
Si bien últimamente la palabra “metaverso” —de meta, “más allá”, y universo— ha estado en boca de todos, el término surgió hace cerca de treinta años en la novela de ciencia ficción Snow Crash de Neal Stephenson, publicada en 1992, y ahora se vuelve realidad, en el caso del Tec, para vivir experiencias de aprendizaje que superan las barreras geográficas.
Es importante diferenciar entre realidad virtual y metaverso.
En la primera, que ampliamente ha sido utilizada para videojuegos y entretenimiento en general, el participante se ve inmerso en una experiencia personal en un ambiente digital que puede ser accedido con visores especiales.
Mientras que el metaverso es un espacio simulado en donde las experiencias son sociales, lo que permite una vivencia más humana: se pueden tener juntas de trabajo, asistir a conferencias, participar en clases, realizar experimentos en laboratorios, desarrollar proyectos colaborativos, así como ser parte de eventos culturales y deportivos.
El metaverso es un universo paralelo que permite tener una verdadera interacción y experiencias de aprendizaje de forma disruptiva.
Un campus virtual colabora con los propósitos esenciales de la educación, como la construcción del conocimiento, la formación del pensamiento crítico, la innovación en todas las disciplinas y la transformación social para el bien común. Ahora también es un espacio seguro para el intercambio de saberes con personas que comparten los mismos intereses y objetivos, una forma de encontrar cercanía física incluso en la distancia.
