En el entorno empresarial mexicano existen ciertas prácticas que terminan con la productividad en un alto porcentaje. Se trata de determinadas conductas con un alto grado de toxicidad. Así como existen las patologías en las personas, de igual manera existen en las empresas, y aquí algunas características para poder detectarlas.
Algunos consultores de empresas en temas de negocios han explicado que más de la mitad de los casos la fuente de infección proviene del mismo personal, al minimizar los logros empresariales, ridiculizar la visión y valores de la compañía o quejarse de manera continua de metas y condiciones laborales.
“La actitud es contagiosa y el comportamiento de los compañeros de trabajo incide en nuestra propia percepción y toma de decisiones”, dice el autor del libro Las 20 claves de la empresa armoniosa.
El experto en innovación y liderazgo dice que para detectar una empresa tóxica basta con echar un vistazo a su productividad y ventas: Si éstas han bajado más de 25% no hay duda de que está siendo afectada.