El mes patrio fue ideal para la presentación de la colección de fotografías que consta de 54 retratos de objetos y personajes tradicionales de la cultura mexicana creada por la artista Cueva Andrea, quien es orgullosamente regiomontana y que actualmente reside en la ciudad de New York.
Viva La Lotería MX, es una colección contemporánea de 54 retratos de objetos y personajes tradicionales de la cultura mexicana, anclada al juego de la lotería. Cueva usa la fotografía de alta categoría por primera vez para literalmente traer el juego a la vida.
El estreno de Viva La Lotería MX coincide con el aniversario de la Independencia de México, y estará disponible exclusivamente en Instagram en la cuenta @vivalaloteriamx, donde Cueva develará su colección en el curso de los próximos 10 meses.
Puesto que los personajes y objetos de la lotería son símbolos o íconos de la cultura e historia de México, Cueva usará cada uno de los retratos en publicaciones sociales tanto para educar, como para empezar un diálogo moderno en cuanto a temas históricos y de actualidad con relevancia global.
A través de este proyecto, Cueva asciende al escenario mundial para representar a México con la serie de imágenes producidas que provocan la curiosidad y admiración que México y su cultura merecen.
La artista mexicana, Cueva Andrea, también conocida como Cuevawolf, tuvo como objetivo dar un tributo a su país natal al reinterpretar el icónico juego nacional de la lotería mexicana.
Para su primera colección de arte, Cueva encontró inspiración no sólo en su país natal, sino también en su frustración con la injusta representación extranjera de los mexicanos y su cultura, que tiende a ser imprecisa y desfavorable.
Para ejecutar Viva La Lotería MX, Cueva invitó a un grupo muy diverso, compuesto en su mayoría por miembros de la comunidad creativa mexicana de Nueva York, al igual que a un reparto completamente mexicano.
El ojo que capturó todas las imágenes pertenece al único contribuidor extranjero, Chocky, el fotógrafo que, con el resto del equipo de Cueva, dedicó voluntariamente su tiempo y talentos para hacer un homenaje de alta gama a su cultura natal, o adoptiva. Para la artista, esta colectividad tan excepcional es un ejemplo más del sentido innato de comunidad que tanto caracteriza a México.
Comprometida con la autenticidad, Cueva obtuvo casi todos los objetos, accesorios, muchos de ellos artesanías ancestrales, como el alebrije y el huichol, y hasta las telas de fondo, en México, resultando en una extraordinaria, y legítima, colección de retratos que encarna el espíritu, la magia, y la resurgencia de México como nunca antes.