Por: Ing. Xavier Orendáin De Obeso
Presidente del Consejo Directivo de Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Guadalajara
@PresidenteCCGdl y @CamaradeCom_GDL
El año nos recibió a los jaliscienses con un muy complicado inicio. Durante varios días, al igual que los habitantes de otros estados vecinos como Michoacán, Guanajuato y Querétaro, vivimos días difíciles por falta de combustible, con múltiples afectaciones en nuestra vida personal, laboral y empresarial.
Esto como consecuencia del combate a la corrupción y al delito de robo de combustible emprendida por el gobierno federal.
Espero por el bien de todos que, para el momento en que esta colaboración se publique, finalmente hayamos podido resolver esta situación crítica en Jalisco.
Pero más allá de eso, quisiera compartir con ustedes algunas reflexiones que esta compleja coyuntura nos ha dejado a todos como sociedad:
Es urgente que desarrollemos una mayor autonomía energética en nuestro estado: Aumentar nuestra capacidad de almacenamiento de combustibles, de un día actualmente, a 8 días.
Un poliducto directo a Manzanillo, uno de los puntos de entrada para la importación de combustibles.
Consolidar la transportación de gasolina en ferrocarril para volver más eficiente la distribución.
Robustecer la participación de particulares para la importación directa de gasolina.
Volver más eficaz nuestro modelo de movilidad y mejorar el sistema de transporte público: Impulsar el uso de vehículos eléctricos.
Concluir la línea 3 del tren eléctrico e impulsar una cuarta.
Volver más eficaz nuestro modelo de transporte público con más líneas de Bus Rapid Traffic (BRT).
La importancia del diálogo y la coordinación efectiva entre las autoridades, independientemente de partidos o ideologías.
Pues ante la desinformación y el esparcimiento de rumores o noticias falsas, no es más que la comunicación directa entre autoridades, lo único que puede evitar la psicosis colectiva.
Lo imprescindible de contar con un servicio civil de carrera en todos los niveles e instituciones de la administración pública. Para evitar que los buenos funcionarios, profesionales, honestos y eficientes, no se tengan que ir, ni comenzar de cero en cada administración.
Solidaridad y paciencia entre los ciudadanos. Durante los días de mayor desabasto nos dimos cuenta que los ciudadanos somos capaces de poder organizarnos para ceder el paso en las filas para cargar gasolina, a vehículos de emergencia o de seguridad, a compartir nuestro vehículo con vecinos o compañeros de trabajo, y en no pocos casos, a no depender de forma excesiva de nuestro automóvil ante alternativas como usar la bicicleta o caminar.
Evidentemente las afectaciones han sido muchas, pero esta situación crítica es una oportunidad para ver hacia adelante, para evitar que esto no nos vuelva a ocurrir y, sobre todo, un comienzo para que todos podamos ser mejores ciudadanos, participativos y proactivos.
