Los sneakers, más que una moda, son un estilo de vida, y para David Sánchez Estrada, son su vida y su negocio.
A sus 18 años es cofundador y CEO de Strade Custom, una empresa que empezó cuando estaba en la prepa y que presume haber levantado una ronda de inversión de 500 mil dólares, además de vender productos a compradores de China, Reino Unido, India, Argentina y todo México.
Sneakers personalizados, la línea de negocio de Strade Custom
Strade nació primero como Viking Studio, donde ofrecían sneakers personalizados, sin embargo, David y sus socios vieron otra oportunidad de negocio.
“Hemos creado una comunidad de 100 mil usuarios en redes sociales, al hablar con ellos nos dimos cuenta que tenían otros problemas, que no simplemente el problema principal era comprar unos tenis personalizados”, contó.
“Muchos de ellos el problema principal, eran fanáticos de comprar artículos de lujo y algo que nos comentaban era comprar artículos de lujo en línea en latinoamérica es un fiasco, piensan que los van a estafar, que no les va a llegar el producto que pidieron”.
Así se dio la evoulión de Viking Studio a Strade Custom en mayo de 2022, un marketplace de luxury sneakers con el que buscaban empoderar a los revendedores de sneakers y conectarlos con sus clientes.
Además no dejaron de ofrecer los sneakers personalizados.
“Queremos que la gente tenga un producto único que tenga que ver con ellos”, contó David.
Además esa personalización les permite también darle oportunidad a artistas emergentes para que puedan desarrollar su creatividad.
Cuando se dio la evolución de Viking a Strade, David y su equipo aún estaban en la prepa.
Salían de la escuela y se iban a la oficina para seguir creciendo su marca.
Si bien Strade empezó con financiamiento propio, se vieron en la necesidad de buscar capital.
“Al principio yo pensaba que todo estaba en nuestra contra para salir a buscar capital, no teníamos experiencia, primera vez emprendiendo algo, estamos super chavos”, recordó.
Pero también se dieron cuenta que en una etapa temprana nadie sabe si la idea va a funcionar.
“Lo que queda es confiar en el equipo”, aseguró David, quien considera que los inversionistas vieron el empuje y la confianza de todos ellos y fue así como levantaron su primera ronda de inversión por 500 mil dólares con capital chileno y mexicano, a través de fondos de inversión.
“Estamos en proceso de levantar nuestra siguiente ronda”, relató.
David empezó a emprender desde los 14 años y actualmente tiene 18.
Desde su experiencia también busca inspirar a otros jóvenes que están en la prepa y la universidad.
“Es el mejor momento en el que puedes iniciar un proyecto porque nadie depende de ti, si fallas no pasa nada, lo peor que puede pasar es que vuelvas a la escuela”, finalizó.
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