La reina Isabel II murió este jueves 8 de septiembre mientras se encontraba en el Castillo de Balmoral, en Aberdeen, las Highlands de Escocia y ante su fallecimiento se activan los protocolos establecidos y aunque muchos hablan de la Operación London Bridge en realidad se activa la operación Unicornio, por haber muerto fuera de Reino Unido.
La reina Isabel II falleció a los 96 años de edad, de los cuales por los últimos 70 años lideró la monarquía del Reino Unido.
Horas antes de hacerse oficial el fallecimiento de la reina Isabel, las alarmas de la política internacional se encendieron debido a un anuncio de los médicos que la atendían sobre su debilitado estado de salud.
Aunque el protocolo más conocido ante la muerte de la monarca es la Operación London Bridge, por tratarse de un deceso en territorio de Escocia entra en acción la Operación Unicornio.
El trono será ocupado por su hijo, el príncipe Carlos quien es el nuevo rey y según los comunicados oficiales permanecerá en el castillo de Balmoral junto a su esposa, la reina consorte Camila, hasta regresar mañana a Londres.
¿Qué contempla la Operación Unicornio?
Antes de hacer el anuncio al público sobre la muerte de la reina Isabel II, debieron suspenderse las sesiones parlamentarias en el Palacio de Westminster, recinto que alberga las dos cámaras del Parlamento del Reino Unido (la Cámara de los Lores y la Cámara de los Comunes).
Lo mismo debe suceder en el Parlamento de Escocia, el Senedd de Gales (Parlamento Galés), y la Asamblea de Irlanda del Norte.
Tras la suspensión anterior, el féretro con los restos mortales de Isabel II debe recorrer un trayecto de 165 kilómetros de Aberdeen al Palacio de Holyrood, la sede del parlamento escocés en Edimburgo.
Este trayecto debe hacerse en tren bajo el resguardo de las fuerzas especiales de seguridad del Reino Unido.
La Operación Unicornio también indica que al día siguiente de la muerte de la reina se debe celebrar una misa solemne en la catedral de Saint Giles, localizada en la capital de Escocia.
Después de esta ceremonia religiosa, los restos de Isabel II viajarán hasta Londres en el Royal Train saliendo de la estación de Waverley sobre la línea de la Costa Este hasta la capital.
Al llegar a Londres, es cuando ahora sí se daría inicio con la operación “London Bridge is down”.
Operación London Bridge
La operación London Bridge se activa cuando los restos de la monarca arriben a Londres y contempla todo lo que suceda en un lapso de 10 días, a partir del llamado Día D (el de la muerte).
Edward Young, secretario privado de la reina y el principal encargado de organizar su sucesión, es la primera persona en recibir la noticia y de ahí él debe informar la primera ministra, Liz Truss con una frase: “London Bridge is Down” (“Ha caído el Puente de Londres”).
La noticia del fallecimiento se comunica a los ministros por correo electrónico y acto seguido las banderas en la sede del gobierno deben colocarse a media asta.
Seis días después de la muerte, el ataúd deberá trasladarse al Westminster Hall, donde permanecerá durante cuatro días para luego tener una procesión del palacio de Buckingham, por el Mall -el primer gran desfile militar de esta operación-, luego por las Guardas a Caballo (Horse Guards) y por el Cenotafio.
En el día 10, antes de que amanezca, el protocolo ordena que se extraigan las joyas reales del ataúd y se limpien. Ese día será festivo a nivel nacional, y deben cerrar los comercios y la Bolsa de Valores de Londres.
El día del funeral, el Big Ben permanecerá en silencio para anunciar el funeral de estado por la reina en la Abadía de Westminster, que acogerá a dos mil invitados.
Carlos ya es rey
Carlos de Gales (Charles Philip Arthur George), el hijo mayor de la reina Isabel II, será quien lo suceda en el trono y esto sucede en automático tras el anuncio del fallecimiento de la madre sin necesidad de una ceremonia de coronación.
Aunque en últimas fechas, el ahora rey Carlos ya había asumido el control de muchas operaciones relativas a la monarquía será hasta ahora cuando se hace oficial el relevo en el trono.
Reinará con el nombre de Carlos III. El segundo en la línea sucesoria es el príncipe Guillermo, mientras que el hijo mayor de éste, el príncipe Jorge, figura en tercer lugar.
El Consejo de Adhesión, ante el que tiene que jurar el cargo de manera privada, solo hace que refrendar este paso, al igual que la ceremonia de coronación. Esta última, de hecho, ni siquiera es obligatoria.
Como parte de la operación London Bridge, el ahora Rey Carlos deberá emprender una gira de cuatro días por toda la nación.