A partir del 1 de febrero, los aranceles en las exportaciones de México a Estados Unidos incrementarán un 25%, debido a la decisión del presidente Donald Trump, quien no da señales de retractarse de su decisión; mientras dure el decreto, los productos que se verán más afectados van desde el guacamole en vísperas del Super Bowl LIX, hasta los coches.
- Industria automotriz: Tanto los vehículos como las autopartes podrían aumentar en un 10% del costo de producción, que afectaría directo al precio del consumidor, sin embargo, empresas como General Motors confirmaron que no harán ninguna mudanza, pues en primera instancia sería más cara esa medida.
- Medicina: Productos esenciales como instrumentos quirúrgicos, equipos de diagnóstico, dispositivos tecnológicos que se usan en hospitales.
- Productos agrícolas: México es uno de los principales exportadores de esta clase de productos en Estados Unidos, que se traducen en más de 346 mil millones de dólares, a penas en el 2024.
- Bebida: La cerveza y tequila son de los productos que más se envían al país vecino del norte.
¿Canadá, un aliado en la lucha contra el aumento de los aranceles?
La medida de Trump se debe a que, a su consideración, México no hace lo suficiente para frenar a los inmigrantes y al fentanilo que ha afectado a la sociedad en aquella nación, no obstante, las amenazas también llegaron a Canadá.
Entre las reacciones en los diferentes niveles del gobierno canadiense, el primer ministro de Ontario, Doug Ford, prometió retirar todas las bebidas alcohólicas estadounidenses de las tiendas de la provincia, lo cual podría ser un golpe duro considerando que representa su segundo mercado más importante.
Además, que expertos en la materia advierten que de seguir esa medida contra ambos países afectará al acuerdo de comercio que el mismo Trump firmó en su primer mandato, al que en su momento calificó como “el más justo, equilibrado y benéfico que se haya hecho”.
“Los aranceles a esos niveles y en ese alcance destruirían efectivamente el acuerdo que el propio Trump negoció y del que siempre se jacta”, advirtió el analista comercial del libertario Cato Institute, Scott Lincicome.
Otros analistas como Michael Robinet, de S&P Global Mobility prevén que esta presión se enfoca a los que se avecina el próximo año, cuando se renueve el contrato del T-MEC, es por eso que la medida sirve más como advertencia para que México y Canadá vean las afectaciones que sufrirían en caso que Estados Unidos decida romper el acuerdo.