Aunque desde 2007, Netflix inició operaciones en Estados Unidos, fue en septiembre del 2011 cuando llega a Latinoamérica al mismo tiempo que emprendió su visión para generar contenido propio y no solo ser una plataforma de distribución.
En 2013 se popularizó con el lanzamiento de su primera producción original, House of Cards, y a partir de ahí se ha vuelto la marca emblemática de los contenidos “on-demand” que otras plataformas han replicado.
“Aunque muchas cosas han cambiado desde entonces, una cosa ha permanecido igual: nuestro amor por las grandes historias y el hecho de tener a los mejores fans del mundo”, publica Netflix en sus redes sociales con motivo de su 10 aniversario en la región.
Con el peculiar estilo que la caracteriza, la compañía también enumeró algunas ideas en su cuenta de Twitter @NetflixLAT, donde con humor se describen como “Nesflis, Netflit, Nefli, Nexflit, Neiflis, Nesquit…”
Desde 2016, el servicio de Netflix está disponible en todo el mundo, excepto en Crimea, China, Corea del Norte y Siria.
A finales de 2019, Neflix reportó tener cerca de 150 millones de suscriptores a nivel global de acuerdo a Statista. En 2011, año que llegó el servicio a América Latina eran apenas unos 22 millones de cuentas.
En 2020, los ingresos de Netflix en Estados Unidos y Canadá (1 mil 400 millones de dólares) fueron más del triple de lo generado por suscripciones en América Latina (3 mil millones de dólares).