¿Recuerdas al papel Charmin? Si es así, quizá ya te has hecho la pregunta de por qué ya no lo venden en México. La historia de este borrado del mapa no es tan complicada como imaginas.
Charmin, el icónico papel higiénico conocido por su suave osito bailarín y jingles memorables, dejó de comercializarse en México, aunque sigue estando presente en la memoria colectiva.
Esta marca nació en 1928 en Green Bay, Wisconsin, cuando un empleado de Hoberg Paper Company describió el papel higiénico como “encantador” (charming en inglés). Esto llevó a cambiar el nombre de la empresa a Charmin Paper Company. Tiempo después, en 1957, Procter & Gamble (P&G) adquirió Charmin debido a su popularidad.
La familia Charmin
Sin embargo, la historia cambió a positivo al llegar el año 2000, pues se lanzó una campaña en donde se introdujo al Oso Charmin. Es decir, se le dio una identidad a la marca.
En los comerciales se veía al oso usando el suave papel higiénico, mientras de fondo se escuchaba el ritmo Cha cha chá.
Poco a poco, la marca integró a más osos que conformaban una familia. Incluso, los personajes tenían su propio nombre: Leonard, Molly, Bill, Amy y Dylan.
No fue suficiente y lo sacaron de México
Sin embargo, en 2015, P&G decidió ajustar su cartera de productos como estrategia para enfocarse en marcas líderes. La reorganización incluyó la retirada de Charmin del mercado mexicano y el cese de producción de rollos y servilletas de papel en ciertos países, incluidos México.
Antes del anuncio oficial, los consumidores ya notaban la escasa presencia del producto en supermercados, hasta su desaparición completa.
Pese a su retirada de México, Charmin sigue disponible en Estados Unidos. Para quienes extrañan la suavidad de Charmin, aún es posible adquirir sus productos a través de plataformas como Amazon y Mercado Libre, aunque a precios elevados.
Por su parte, Procter & Gamble (P&G), una de las empresas de bienes de consumo más grandes del mundo, tiene una presencia significativa en México desde hace varias décadas. P&G México inició operaciones en 1948 y ha crecido para convertirse en uno de los principales mercados de la compañía en América Latina.
A lo largo de los años, P&G ha desarrollado y lanzado diversas marcas reconocidas en el mercado mexicano, como Ariel, Pantene y Gillette, entre otras. Además, la empresa ha invertido en varias instalaciones de manufactura y centros de distribución en el país, generando empleo y contribuyendo al desarrollo económico.