Una idea simple, pero que promete un gran impacto ecológico será probada por Coca Cola con un cambio en el sistema de sus botellas de plástico.
Se trata de una modificación en el sistema de la taparrosca para que una vez abierta se quede pegada al aro de plástico en la boquilla de la botella y así se pueda reciclar todo el plástico del envase.
Esta innovación en pro del medio ambiente ya fue probada en España durante el verano de 2021 en una campaña llamada “Botella y tapón. Más unidos que nunca” y tras recibir comentarios positivos ahora se extenderá a todo el territorio europeo.
Aunque las tapas de los envases de refresco ya eran 100% reciclables, al igual que las botellas, muchos de éstos plásticos eran desechados de manera incorrecta. El nuevo diseño de Coca Cola facilita la conservación de ambas partes y facilita el reciclaje.
La adopción del nuevo diseño de las botellas con tapón pegado será gradual, pero el objetivo es que todos los embotelladores europeos hayan completado la transición antes de julio de 2024 para cumplir el plazo de la Unión Europea.
El impacto ecológico de la innovación de Coca Cola
Cabe mencionar que las taparroscas de los refrescos de Coca Cola están hechos de resina de polietileno de alta densidad (HDPE), un material reciclable diferente al de la botella, que está compuesta de PET.
Con la implementación de estos cambios en la tapa, se debió cambiar el diseño de la botella y el nuevo modelo es más ligero, debido a que utiliza 1.18 gramos menos de plástico que la anterior.
En la prueba piloto lanzada en España, se lanzaron seis millones de botellas que habrían generado un ahorro de poco más de 7 toneladas de plástico.
Lo anterior sirve para dimensionar el impacto ecológico que podría tener la adopción de esta medida por distribuidores de Coca Cola en otras partes del mundo.