Victoria significa la que vence o triunfa. Nombre más ad hoc no podría existir para Victoria Kühne, quien en una década ha consolidado el sello discográfico que fundó y el estudio que sus padres crearon cuando ella tenía apenas 10 años y que hoy acumula más de 50 nominaciones a los premios Grammy y Latin Grammy.
Fue la única niña de los cuatro hijos de Alejandro Morales y Victoria Kühne y creció entre creativos, artistas y profesionales de la música. De hecho, no recuerda un momento de su vida fuera de la industria donde hoy se desenvuelve.
“Recuerdo, literalmente, salir del colegio, irme al estudio y ponerme a hacer la tarea arriba de la consola”, cuenta Victoria.
A los 13 años comenzó a estudiar canto clásico y un año más tarde, en su primera audición para una obra de teatro musical, fue seleccionada y firmó su primer contrato por tres temporadas. Nada crea más disciplina que el teatro, dice sobre esta aleccionadora experiencia que la llevó a ganar su primer sueldo.
Desde entonces, no ha parado de trabajar. A los 16 años se mudó a Nashville, donde sus padres tenían una disquera y casa editora, y comenzó a componer con Wayne Perry, cantante y letrista del género country.
Cuatro años más tarde, mientras sus compañeras de generación elegían su carrera universitaria, Victoria Kühne firmaba contrato con Warner. Su vocación musical fue impulsada con sus padres, quienes apoyaron su formación académica en instituciones como Berklee, considerada una de las mejores escuelas de música del mundo.
“Cada elección que tomaba, diferente a la de quienes me rodeaban, era una apuesta por mis talentos y por un camino fuera de lo común. Estaba segura de que eso me llevaría a donde estoy ahorita”,
afirmó Victoria Kühne.
Hoy reconoce que, en el proceso de encontrar su propio camino, hizo todo al revés, con respecto a la gente que la rodeaba.
“Literal, me fui en contra de la corriente mi vida entera. Crecimos en una Ciudad y en una sociedad donde mucho ya estaba decidido por nosotros y yo jamás permití que las reglas de la sociedad me defininieran o controlaran mi futuro”, señala.
La nota femenina
Diseñado por Malvicino, responsable de los mejores estudios de grabación del mundo, Victoria Records está valuado en 25 millones de dólares. ¿Por qué en Monterrey y no en Nueva York, Los Ángeles o Miami? Victoria responde.
“Mi papá toda su vida ha tenido una misión y una visión muy clara, de crear empleos y oportunidades para los nuestros, en nuestro País. Poner el mejor estudio de grabación de Latinoamérica en Monterrey le da un spotlight a la Ciudad y crea empleos en Monterrey.
“Hace que gente de todas partes del mundo visite Monterrey y realza el nombre de México. Al final, yo quiero continuar con eso, porque así se me educó. Por eso siempre existirá Victoria Records en Monterrey, con ingenieros y staff de Monterrey”, señala.
Pero, ¿cómo se ganó la confianza de artistas de renombre? Victoria explica que su carácter extrovertido, y el hecho de que lleva años viviendo temporalmente en Los Ángeles, redituó en un networking espontáneo.
“Esta es una industria en la que se deben crear alianzas. En los summer programs de Berklee recuerdo que lo primero que nos pusieron a hacer era a voltear con la persona de al lado, presentarnos y platicar cuáles eran nuestros strenghts and weaknesses para ver cómo podíamos colaborar y apoyarnos”.
Victoria Kühne
“Para cuando tomé las riendas del estudio yo ya tenía una base gigante de contactos que me conocían a mi, aunque no conocían el estudio. Entonces se convirtió un poco en yo diciéndole a mis amigos: ‘sé que siempre graban en L.A. pero porfa, vamos todos a Monterrey y vean lo que tengo allá’. Y luego cuando iban, todos se quedaban traumados de que existiera un lugar así en Latinoamerica!”
Hace 14 años tomó las riendas del estudio que su familia creó y se convirtió en la única mujer en Latinoamérica al frente de un world-class studio. No fue fácil: muchos hombres en la industria cuestionaban su autoridad.
“Era a veces frustrante sentir que, por ser tan joven y por ser la única mujer, pensarán que solo era la cara del lugar, no la dueña. Se me hizo algo muy empoderador el que se supiera y quedara claro que una mujer estaba al frente y por eso le puse Victoria Records”, cuenta.
Desde que asumió la dirección, Victoria Records ha sido seleccionado, por Mix Magazine, como uno de los 13 mejores estudios de grabación del mundo y la única mujer al frente de uno de ellos.
“A veces es un reto ser the only girl in the room pero se ha convertido en mi misión como CEO de Victoria Records representar a la mujer dentro de la industria musical”, destaca.
Por esta posición, Victoria ha participado en paneles y master classes que fomentan la educación musical, como el primer Berklee Women’s Empowerment Symposium.
Y es que solo el 22.4% de los artistas son mujeres, 12.3% son compositoras, 3% de los ingenieros de audio son del sexo femenino y, en términos de producción, la participación femenina es apenas del 2%.
“Esto solo me hace querer trabajar aún más duro, para abrir camino e inspirar a las mujeres que quieren ser parte de esta industria”, añade Victoria, a quien en algún momento se le acercó Armando Manzanero, para que adaptara tres de sus canciones, del español al inglés.
Sus acciones lo demuestran: en grabaciones de audio o video, Victoria se asegura que haya la misma cantidad de hombres y mujeres, lo mismo que en las sesiones de composición.
“Uno de los últimos giveaways que hice en Instagram, para ganar 2 días en Victoria Records, grabando, lo hice exclusivamente para mujeres y es una manera de alentarlas a participar y formar más parte de este mundo”, dice.
Fuera de su negocio, cuando la invitan a tomar parte de un proyecto, también condiciona la participación de más mujeres.
“Se ha vuelto mi misión el ser parte del cambio, en esta industria que amo”, reafirma.
Victoria, para quien la música es “su vida entera”, es también Cofundadora de Victoria Films y Presidenta del Patronato del Festival Santa Lucía. Su equipo de trabajo hace posible que pueda cumplir con todos sus compromisos. De manera particular destaca a Eduardo Morales, COO de Victoria Records, socio en Victoria Films y Secretario Técnico del Festival Santa Lucía.
Evolución musical de Victoria
Quién diría que Tiktok se convertiría en un termómetro para saber cómo se va comportar el nuevo sencillo de un artista. Y sin embargo, ocurre.
Mientras algunos ejecutivos old school rechazan las nuevas tendencias, Victoria le encanta hacia dónde se dirige la industria musical.
“Amo aprender, empaparme de lo que las nuevas generaciones traen de moda y entender cómo se reinventa cada año la industria”, opina.
Nocturna a la hora de crear, su equipo de trabajo es muy respetuoso cuando se encuentra en ese proceso. Y es también 100% autobiográfica en sus letras.
“Literal todos mis exes han recibido en algún momento un mensaje de ‘hola, soy Victoria Kühne… Oye va a salir esta canción, hay cosas que te van a sonar familiares, etc.’ pero es parte de. Yo también he tenido que pasar por eso siendo ex de músicos y servir de inspiración”, cuenta.
La producción vocal le fascina y aplica toda su empatía, desde su experiencia como cantante.
“La producción vocal es mi pasión mas grande. Yo sé lo que es estar en su lugar, sé cómo me gusta que me apapachen, me pidan que haga algo o mejore algo, de la mejor forma posible. Entonces, cuando yo soy la productora, ¡me desvivo por mi cantante!”, asegura.
Próximamente verá la luz su nuevo álbum, dentro del género texano, y será tan autobiográfico como sus anteriores. Esta vez, retrata la intensidad de las relaciones amorosas que ha vivido en los últimos años.
“Al final soy una mujer soltera, joven, guapa, exitosa y dateo mucho en privado, sobre todo gente que está en el mismo medio que yo, y que son igual de intensos y apasionados por la vida. Mi vida personal creo que da para álbumes y álbumes por años”, dice.
Sueños por cumplir también los hay y uno de ellos es hacer cine, lo cual espera concretar en breve con la apertura de Victoria FIlms, en Los Ángeles.
“Es conquistar algo que no entiendo todavía, pero mi equipo y yo estamos completamente decididos de que Victoria Films será el futuro”, señala.
Podría también, por qué no, hacer uso de alguno de sus óvulos que hace tiempo congeló, para convertirse en madre a través de un vientre subrogado.
“Tendré un bebé en Los Ángeles y nadie se enterará hasta años después”, comenta entre risas.
La cumbre de Victoria Kühne
De pequeña solía ver la entrega de los premios Grammy, sin imaginar que un día estaría ahí. O quizá sí. Porque cuenta que desde entonces juró convertirse en una mujer independiente, que viviría bajo sus propios términos y sus propias reglas.
“A lo mejor suena raro que lo diga tan abiertamente, pero hago lo que quiero, cuando quiero y como quiero”, asegura.
Con ese mismo arrojo y determinación, el pasado domingo 2 de febrero subió al escenario del Crypto.com Arena, en Los Ángeles, para recibir el Grammy como productora, en la categoría de Mejor Álbum Infantil, donde figuraba como la única mujer entre los nominados, nada menos que John Legend, Alice Cooper y Slash.
Al final, es lo que yo he aprendido: conócete bien primero. Entiende para qué eres bueno dentro de esta industria y para qué no tan bueno. Luego crea tu network. A lo mejor eres una excelente letrista, pero no tan buena para crear beats. Voltea a ver al de al lado y crea tu alianza.
Victoria Kühne
Hoy sabe que no hay mayor felicidad que saberse libre e independiente. Aquella quinceañera rebelde, que un día fue, se emocionaría al extremo con las letras atrevidas que escribe y canta, y con esos outfits que roban miradas en cada red carpet.
También sabe que ha llegado a la cumbre con el apoyo de su familia y amigos de toda la vida, que la acompañan y celebran sus logros. No todos sus colegas pueden jactarse de ello cuando llega la gloria de premios como el Grammy, asegura.
“Muchos ya no están en contacto con sus amigos de la infancia, no hablan con sus familias. Crecen en fama y luego no tienen con quién compartir los momentos felices. Para mi, lo más bonito es que toda la gente con la que crecí, está rodeándome y celebrando conmigo. Eso es el éxito”, dice.
Y la victoria también.