La Presa La Boca, una de las que abastece a Nuevo León, registra niveles críticos y está comenzando a secarse.
La situación del embalse ubicado en el municipio de Santiago, se ha complicado en las últimas semanas debido a las temperaturas altas registradas en invierno y la falta de lluvias.
Esto ha provocado que la presa, que también es un paraje turístico, cause sorpresa entre los habitantes y trabajadores, además de visitantes al lugar.
Con un porcentaje de 12 millones de metros cúbicos, su capacidad es de 40 millones de metros cúbicos de agua.
La situación no se veía desde la década de los noventa.
Por si fuera poco, año con año se agrava su estado, pues en 2021 la presa La Boca perdió hasta un 43 por ciento de su capacidad.
Expertos han detallado que si el nivel baja más de 18 millones de metros cúbicos, el agua ya no es potable para consumo humano.
Esto debido al lodo y la basura que llega a obstruir el paso del agua, ya que antes habían descargas de aguas residuales.
Otro factor que también ha llevado a la presa a un nivel crítico, es el crecimiento de la población en sus alrededores.