Nuevo León (NL), gobernado por Samuel García Sepúlveda, se ha consolidado como uno de los estados más atractivos de México para la inversión extranjera directa (IED). La decisión de las empresas de instalarse en este estado se consolida gracias a su ubicación geográfica estratégica, así como por sus condiciones sociales y culturales. En 2024, estos factores han posicionado a NL como líder en espacios para la industria.
Nuevo León, líder en espacios para la industria
De acuerdo con la segunda edición del Índice de Desarrollo Industrial (IDI) 2024, la entidad del norte de México cuenta con 1,590 hectáreas (ha) dedicadas a la industria. También reveló que el estado neolonés creció a un ritmo promedio de 100 hectáreas por año durante los últimos cinco años.
Sergio Argüelles, fundador y CEO de Finsa, detalló que, después de Nuevo León se posicionan Chihuahua, con 1,020 ha, Baja California con 730 ha y el Estado de México (Edomex) con 690 ha.
No solo Nuevo León: Crecimiento de industria en otros estados
Además del liderazgo de Nuevo León, Chihuahua y Baja California destacan por su rápido crecimiento en construcción de nuevos espacios industriales, con promedios de 42 ha y 32.6 ha anuales, respectivamente.
A nivel nacional, la absorción bruta de espacio industrial fue de 3.6 millones de metros cuadrados al tercer trimestre de 2024. Se estima que esta cifra alcanzará los 4.7 millones de metros cuadrados para fin de año, lo que refleja el dinamismo del sector.
Retos y perspectivas
Aunque el panorama es positivo, Argüelles señaló que factores como la Reforma al Poder Judicial en México, la inseguridad y la incertidumbre sobre el T-MEC han generado una pausa en ciertos proyectos de inversión. Estas decisiones, influenciadas también por el contexto político en Estados Unidos (EE.UU.), podrían retrasarse hasta seis meses mientras las empresas analizan los posibles impactos.
Pese a estos desafíos, la Inversión Extranjera Directa (IED) sigue fluyendo al país, especialmente a través de la reinversión de empresas ya establecidas. México, como principal socio comercial de EE.UU., continúa atrayendo proyectos vinculados a la relocalización de cadenas de valor en América del Norte, consolidándose como un nodo estratégico para la economía regional.