Nuevo León se consolida como uno de los destinos industriales más importantes de América Latina, atrayendo inversiones globales incluso en un contexto internacional complejo, como el endurecimiento comercial impulsado por Donald Trump, presidente de Estados Unidos (EU). Pese a los nuevos aranceles, empresas multinacionales siguen eligiendo este estado mexicano como su base en Norteamérica. La más reciente es Unilever, uno de los gigantes mundiales del sector consumo, que confirmó una inversión histórica para instalar una planta de clase mundial en el Parque Industrial de Salinas Victoria.
Samuel García confirma nueva planta de Unilever en Nuevo León
Desde Londres, el gobernador Samuel García Sepúlveda confirmó que Unilever invertirá 800 millones de dólares (mdd) en su expansión más ambiciosa en México. La nueva planta se construirá en Nexxus y Nexxus2, dentro del Parque Industrial Salinas, en el municipio de Salinas Victoria, un polo industrial al norte del estado que ha ganado notoriedad por albergar proyectos clave.
“¡Nuevo León sigue imparable! Con inversiones como esta, demostramos que somos el corazón industrial de México y una potencia global en manufactura”, dijo el mandatario.
El impacto económico será inmediato: se generarán 850 empleos directos, 800 indirectos y hasta 120 adicionales en el futuro, en una planta que no solo busca producir, sino transformar el modelo de manufactura para la región. Samuel García celebró lo anterior.
¿Qué se fabricará en la nueva planta de Unilever?
La planta producirá productos de cuidado personal de marcas globalmente reconocidas como Dove y Sedal, entre ellas:
- Desodorantes
- Champús
- Acondicionadores
- Cremas corporales
Estos productos estarán destinados principalmente al mercado de exportación, con enfoque en EU y Canadá, aprovechando la ubicación estratégica del estado y su conectividad con el mercado norteamericano.
La apuesta de Unilever confirma que Nuevo León no solo es competitivo, sino estratégico. Talento local, infraestructura moderna y una visión global convierten al estado en uno de los principales motores económicos de México.