“No hemos dormido en 4 meses que llevamos con esto, pero pienso que, si logramos salvar vidas, la satisfacción va a ser muchísimo mayor”.
Ramsés Galaz, ingeniero mexicano que de la mano con su equipo en GSE Biomedical, tuvo la visión de crear un ventilador de emergencia para respiración asistida de pacientes COVID-19. Orgullosamente, gobierno y empresas regias apoyaron el sueño.
El proyecto, fabricación, evaluación y aprobación del ventilador mexicano VSZ-20-2, se logró e un tiempo récord.
Ramsés es originario de Hermosillo, Sonora. En su vida personal, el fallecimiento de su padre a causa de un infarto al miocardio, lo marcó de tal forma que decidió dedicar su vida a la construcción de dispositivos médicos para impactar positivamente a la sociedad. Es egresado del Tec de Monterrey campus Monterrey, además se ha desempeñado como docente de Ingeniería Biomédica en la institución en diferentes campus del país.
De forma paralela, dirige su empresa GSE Biomedical, con la que han diseñado diversos dispositivos y se ha expandido a Canadá, en donde estudió su maestría y doctorado.
EL PAPEL DEL TEC DE MONTERREY EN EL VENTILADOR
Ante la escasez de ventiladores en el mundo y como se sabía que sería una necesidad para México, el Tec de Monterrey encargó a su vicepresidente de la Región Norte, Mario Adrián Flores, coordinar la colaboración de la institución en iniciativas propias o externas para la creación de estos dispositivos.
“Empezamos a recibir ideas, iniciativas. Tuvimos en su momento cerca de 15 iniciativas apoyadas por el Tec. Algunas se fueron descartando, pero otras, como esta que ya se concretó, siguen también activas”, cuenta Flores a CONECTA.
FEMSA, METALSA Y MÁS EMPRESAS, UNIDAS POR EL VENTILADOR MEXICANO
A los esfuerzos del equipo de Ramsés se unirían ya en abril los de ingenieros mexicanos de destacadas empresas mexicanas como FEMSA y Metalsa.
Salvador Almaguer -mexicano que venía de dirigir empresas ligadas al sector automotriz en Europa- llevaba 4 meses en su puesto de director de Operaciones de FEMSA Food Services cuando recibió la misión de apoyar por parte de FEMSA la construcción de ventiladores mexicanos.
“Estaba apenas enfocándome en la producción de refrigeradores, cuando comencé también a investigar sobre la de ventiladores”, recuerda.
El gobierno, a través del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), CENAPRECE y la Cancillería habían solicitado a empresas e instituciones trabajar juntos para un ventilador, en el marco de la iniciativa “Juntos por la Salud”.
A ellas se unirían otras instituciones, tales como el Tec de Monterrey.
“Hubo mucha colaboración con el equipo de Ramsés. Por ejemplo, el ingeniero Arnoldo, quien es muy bueno se vino a trabajar todo un mes a Monterrey y estuvo trabajando con gente de Metalsa: Fernando Garza, Carlos Guerra y gente de diseño. Hicimos un grupo”, dice Ricardo Alemán, directivo de esa empresa.
