En muchos casos dentro de las finanzas personales y de la familia, algo que no se contempla son las deudas heredadas por familiares que fallecen.
De acuerdo con el INEGI, apenas 1 de cada 4 mexicanos tiene algún tipo de seguro, es decir, miles de familias mexicanas no tiene cómo afrontar gastos derivados de algún accidente o deceso.
En el caso de gastos funerarios, una forma de prepararse es contratar un plan, el cual suele ofrecerse a cuotas mensuales, con la ventaja de ser vitalicios una vez que se usen.
¿Pero qué deudas siguen vigentes y cuáles se eliminan de una persona al fallecer?
Los impuestos son una de las deudas que no se eliminan al momento de fallecer, y por el contrario, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) se encargará de cobrar a los familiares.
El SAT considerará la masa hereditaria para liquidar las deudas del fallecido, y en caso de sobrar recursos de la herencia, esta será repartida según el testamento o designación de un juez.
Las tiendas departamentales y las instituciones bancarias cuentan con diversas tácticas para recuperar la deuda de una persona fallecida que utilizó sus servicios, pese a contar con un seguro de vida que se supone es para cubrir los préstamos.
Según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), el seguro funciona desde el momento en que se habilitan las tarjetas y el costo está ajustado a la tasa de interés.
Para hacerlo efectivo, los familiares del fallecido deben tramitar la activación de dicho seguro acudiendo a las áreas de cobranza.
Si el trámite no se realiza inmediatamente, se seguirán aplicando tasas moratorias y ordinarias al saldo del deudor, por lo que se recomienda realizar el trámite lo antes posible.
Para quienes adquirieron una vivienda a través del Infonavit, el pago mensual incluye un autoseguro de defunción.
Si el titular del crédito fallece, la deuda quedará liquidada gracias a este seguro.