En la actualidad, el mercado inmobiliario industrial en México se ha convertido en una oportunidad destacada para la inversión, impulsada por el auge del Nearshoring, por lo que las empresas buscan un terreno.
El país ha experimentado un crecimiento acelerado en este sector, superando a otras naciones de América Latina, como Brasil, Perú, Argentina y Colombia, y posicionándose como el mercado industrial más grande de la región con aproximadamente 73 millones de metros cuadrados durante 2022.
El término “Nearshoring” ha permeado todo el sector de la construcción de parques industriales, ganando empleos y atrayendo a empresas extranjeras dispuestas a invertir en México para impulsar el desarrollo de las comunidades y sus habitantes.
Según estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se prevé que las oportunidades de Nearshoring en el mediano plazo para Latinoamérica alcancen los 78,000 millones de dólares en nuevas exportaciones de productos y servicios, de los cuales México podría retrasarse con 35,000 millones de dólares, consolidándose como uno de los mayores ganadores de este fenómeno en la región.
Uno de los casos más destacados que ha captado la atención mediática en el país es la instalación de la planta de Tesla en México, lo que ha generado una competencia entre varios estados, como Hidalgo, Estado de México y Veracruz, para convertirse en la sede de esta gigafábrica.
Sin embargo, este boom del Nearshoring también presenta desafíos para México, especialmente en el segundo semestre de 2023, ya que la escasez de espacios industriales comienza a acentuarse, principalmente en los mercados de la frontera norte, que han experimentado una alta demanda debido a los efectos del Nearshoring.
En algunas ocasiones, ante esta creciente demanda, las empresas adquieren terrenos que no cumplen con las expectativas prometidas o que no están debidamente reglamentadas.
En este contexto, los expertos aconsejan tener en cuenta los siguientes puntos clave al momento de comprar un lote industrial:
1. Plusvalía: Analizar qué valor agregado ofrece el terreno industrial, desde servicios básicos hasta infraestructura relevante, que pueda aumentar su valor actual y futuro.
2. Ubicación estratégica: Considere la proximidad del terreno a vialidades principales, puertos o aeropuertos para facilitar la exportación y el acceso a mercados y proveedores.
3. Uso de suelo: Verificar que el terreno cuente con los permisos necesarios para la actividad industrial deseada, de acuerdo con la normativa vigente.
4. Infraestructura adecuada: Asegurarse de que el permita llevar a cabo actividades de transformación, fabricación o logística, según las necesidades específicas del terreno de la empresa.
5. Seguridad: Priorizar la seguridad interna y externa del terreno, considerando casetas de vigilancia y evaluando el historial de desastres naturales en la zona.
El mercado inmobiliario industrial de México se enfoca principalmente en la fabricación y producción de productos, representando aproximadamente el 32 por ciento del inventario total.
Le siguen los espacios dedicados a la logística, con alrededor del 31 por ciento del total de metros cuadrados industriales, mientras que la industria automotriz ocupa el 14 por ciento restante.
En conclusión, el auge del Nearshoring ha impulsado significativamente el mercado inmobiliario industrial en México, brindando una oportunidad única para la inversión en el país.
Sin embargo, es fundamental considerar cuidadosamente los aspectos específicos al adquirir un lote industrial para aprovechar al máximo el potencial de desarrollo y crecimiento que ofrece este mercado en constante evolución.