A Lulú Pedraza se le conoce desde hace años en la televisión de Monterrey por sus ricas recetas de cocina, pero también por su agradable charla e importantes invitados.
Su prioridad ha sido llevar a cada hogar regiomontano los ricos sabores de su tierra y resaltar la variedad gastronómica de la que son poseedores. Ese es su legado y gran orgullo.
La tradición nace en casa. Lulú Pedraza cuenta que desde chica, siempre fue apegada a su madre, quien le inculcó la religión y la cocina.
“Siempre estaba con ella, viendo todas las maravillas que hacía y rezando, de esa manera crecí”, comparte.
“No me daba cuenta que mi madre estaba siendo mi inspiración para los dos pilares que hoy me tienen aquí. Fui desarrollando esa pasión y ese amor a la gastronomía que hoy es en día es mi lenguaje”.
Lulú nació después con 15 años de diferencia de sus hermanos, y asegura que fue muy consentida, así como que tanto su infancia y adolescencia fue sumamente feliz. Después, se casó, tuvo una hija y hoy ya es abuela. Esa parte familiar ha sido la base de todo su entorno, dentro de una familia católica y muy vertical, “Comprometida con la tierra”, dice. “Me inculcaron valores que hoy en día son indispensables; ser una buena persona”.
MANOS SOBRE LA MESA
Su carrera en la cocina inició en 1978, en su propia casa, una de esas en las que había cocinas grandes. Según narra, ahí pudo hacer un manual para la recién casada. Invitaba a todas las chicas recién casadas o que se iban a casar a que tomaran su curso y así pasó mucha gente por esa cocina, “Tan hermosa, tan llena de recuerdos y de cariño”.
Lulú recuerda como “Cada clase la daba con todo el corazón”. Luego, dice, un día la invitaron a participar en televisión, don Héctor Martínez y Perla Cecilia Ayala. Era Semana Santa, por lo que llevó un conejito de Pascua.
La invitaron a quedarse y, aunque en un principio no se sentía muy a gusto por el temor a las cámaras, continuó por más de 30 años.
Al inicio fueron pequeños segmentos, después pasó a media hora y luego una hora, “Con aquel programa que me dio tanta felicidad, tantas satisfacciones”. Asegura que no fue fácil, “Era un reto diario”. Su programa, Las Delicias de Lulú, se transmitía en vivo de lunes a viernes. Ahí recibía toda clase de invitados, entre ellos artistas y políticos.
“Platicaba con ellos mientras cocinaba. Yo buscaba desde el señor de los tamales que andaba en la calle, el de los elotes, el de los camotes, hasta la persona más encumbrada, como Jules Trump”.
EL CANAL HACIA SU PÚBLICO
Lulú recuerda con mucho cariño su paso por el periódico El Norte durante 11 años. Hacía la sección de Buena Mesa, la cual también significó un reto. “En aquellas veces, existía el fax, pero cuando no funcionaba, tenía que llevar mi receta a las 11:00 – 12:00 de la noche. Era un Monterrey muy seguro; me subía al carro con mi niña para ir a dejar las colaboraciones a última hora. Llevaba mis hojitas listas para entregarlas, fue una experiencia muy linda. Conocí gente muy valiosa. La pasé muy bien”, dice.
También, en su paso por Canal 28 visitó cada uno de los municipios de Nuevo León. Lo que más disfrutó de esa etapa fue conocer la cocina de su estado.
“Conocí cada lugarcito, por más pequeño que fuera, y aprendí tantos secretos. Me asombraba la capacidad de nuestra gente, que no lo teme ni a los ciclones. Inclusive hoy en día con la pandemia, mis amigos cocineros y cocineras tradicionales del estado me enseñaron una gran lección”.
VASTO LEGADO DE LULÚ PEDRAZA
Dentro de ese gran recorrido por la cultura y la cocina del Estado, Lulú también recuerda algunos episodios con especial cariño, como el programa que hizo con Marta Sahagún y el entonces gobernador de California, Arnold Schwarzenegger. También a dos gobernadores de Idaho. “Ha pasado por mí muchísima gente y espero que sigan pasando más. Creo que esto es el principio”, expresa con entusiasmo.
“Tengo muchísimas ganas de seguir compartiendo. Tenemos una cocina digna de la mejor mesa. Cabe señalar, que la ardua labor de la regiomontana ha sido reconocida de distintas maneras, como el que en 2004 la nombraron embajadora de la Sociedad Gastronómica de la Fideua de España, así como en 2011 delegada del Conservatorio de la Cultura Gastronómica del estado de Nuevo León, y este 2022 en la décima edición de PLAYERS’ Restaurant’s Choice recibió una distinción por su gran entrega como promotora de la cocina Norestense.
“Es importante dejar un legado donde queden todas las recetas que tenemos, sobre todo las técnicas y los ingredientes que son tan importantes, porque se empiezan a cambiar y en unos años van a desaparecer. El trabajo de Turismo es titánico, pero vale la pena”. Antes de finalizar la amena charla, Lulú Pedraza cita a un personaje histórico de la educación en México.
“Ya lo decía José Vasconcelos: ‘cuando inicia la carne asada, termina la civilización’, pero él mismo se desdice y un par de años dijo: ‘no hagan caso de lo que escribí, el norte tiene una cocina de lo mejor del mundo’”.