La pasión por la excelencia entre el reconocido chef Eduardo Palazuelos y Alan
Wapinski transformó la escena restaurantera en Monterrey con la apertura de Mar
del Zur, orientado a la cocina mex-thai, en 2017, sumando una nueva experiencia
gastronómica al ‘fine dining’ en nuestra ciudad.
Como resultado a la semilla sembrada por este dúo, el año pasado inauguran Zatziki,
concepto de cocina mediterránea, con el que han conquistado los paladares regios
gracias al contraste de sabores y servicio de lujo que caracteriza su enfoque como
líderes del área gastronómica de Grupo Máxima.
Esta combinación de talentos, ha llevado a Eduardo y Alan por un camino totalmente
descriptible como exitoso, ya que además de encontrarse en el gusto de los
apasionados por el buen comer, se encuentran en una etapa de expansión con el cual
llevarán la propuesta gastronómica de Mar del Zur y Zatziki a Querétaro.
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Eduardo Palazuelos, conocido por su amor a la gastronomía y su devoción por Acapulco, nos recibió en su restaurante con una sonrisa cálida y la promesa de compartir su historia. Su libro, “Acapulco de mis Sabores”, es más que una simple recopilación de recetas: es un homenaje a su tierra natal y a la rica diversidad de sabores que la caracterizan.
Cuando se le preguntó sobre su inspiración para escribir el libro, el chef compartió su profundo vínculo con Acapulco: “Quise hacer un libro para dejar un legado de lo que a mí me tocó vivir, el Acapulco que yo experimenté, y tratar de ponerlo en papel”. Su libro es un tributo apasionado a la comida, a la cultura y a la gente de Acapulco.
Pero Eduardo no logró esto solo, en el proyecto participó también Nacho Urquiza, uno de los mejores fotógrafos de comida en México, y por quien el chef siente una gran admiración.
“Con unas fotos sensacionales de Nacho Urquiza, y la edición de Culinaria Mexicana, que también hizo un trabajo fantástico, logramos dar vida a este proyecto”, compartió Eduardo. Su obra es un viaje culinario y cultural que invita a todos a conocer la riqueza de Acapulco.
La pasión del chef Palazuelos por la gastronomía se gestó desde una edad temprana. “Desde que tenía 8 años, estaba trabajando en el negocio familiar”, recordó.
Sus padres le inculcaron el valor del trabajo y la importancia de experimentar con sabores. Su madre, Susana Palazuelos, una figura destacada en la gastronomía mexicana, desempeñó un papel fundamental en su desarrollo culinario.
“Ella nos llevaba a muchos lugares a conocer nuevas experiencias gastronómicas”, compartió. Fue su influencia la que lo llevó a explorar nuevos sabores y a desarrollar su memoria del paladar.
La contribución de su madre para que aumentara su gusto por la cocina fue sustanciosa, ya que lo alentó a explorar su curiosidad culinaria. Esta influencia temprana lo llevó a elegir la gastronomía como su camino de vida.
Eduardo Palazuelos ha logrado un hito significativo en su carrera con la publicación de su libro. Cuando se le preguntó sobre cómo se sintió cuando su obra: “Acapulco de mis Sabores” fue distinguida este año por el Gourmand World Cookbook, su rostro se iluminó. “Estamos muy contentos de haber sido convocados a este evento en Suecia. Los Gourmand Awardsson como los Oscar de los libros de cocina”, compartió con entusiasmo.
Su libro fue reconocido como el mejor del mundo en la categoría de Cocina Regional. “Eso fue un gran logro, sobre todo porque es mi primera publicación”, dijo con humildad. Pero lo que más le alegró fue el hecho de recibir el premio en compañía de su familia.
“No se trata sólo de llegar a la cima, sino de llegar a la cima acompañado”
Chef Eduardo Palazuelos
La búsqueda de la excelencia
Alan Wapinski, Director de Alimentos en Grupo Máxima, ha desempeñado un papel fundamental en el éxito de restaurantes como Mar del Zur y Zatziki. Sus años en la industria de la hospitalidad lo han transformado.
“Ha sido un camino lleno de aprendizaje y plenitud —compartió Alan—. He crecido junto con mi equipo, y la mayoría de los colaboradores con los que he trabajado durante los últimos siete años continúan con nosotros. Es retador, pero extremadamente satisfactorio”.
Una de las metas más importantes que Alan busca lograr en su papel es mantener la humildad y la mentalidad de mejora continua.
Señaló que hay que aprender a vivir cada día como si fuera un día nuevo, sin importar lo que haya sucedido el día anterior.
La filosofía personal de Alan enfatiza la importancia de vivir el presente y abrazar cada día con una mente abierta y positiva.
La visión de Alan para su futuro con el chef es clara: “Seguir trabajando juntos. Para mí, seguir aprendiendo del chef, el mejor de México, en mi opinión”.
Ambos anticipan muchas sorpresas en el horizonte, pero mantienen su enfoque en la colaboración y el deseo de cocinar un mejor país.
Cocinando un futuro brillante
La pasión de Eduardo y Alan por la gastronomía es evidente en cada palabra que pronuncian. Cuando se les preguntó sobre lo que el futuro les depara en el mundo de la gastronomía, compartieron sus visiones con entusiasmo.
Eduardo añadió: “Concentrarnos en este nuevo proyecto en Querétaro es nuestra prioridad en este momento. Estamos emocionados de cruzar las fronteras de Monterrey y llevar nuestros sabores a esa región.
Queremos cautivar a la gente de Querétaro con nuestra calidad y calidez”. La apertura de Mar del Zur y Zatziki en Querétaro es un paso audaz y emocionante en su búsqueda por compartir su cocina única con nuevas audiencias.
“Creo que el reto en la hospitalidad y la gastronomía es mantener la humildad y los pies en la tierra, basados en una cultura de mejora continua”
Alan Wapinski
Alan Wapinski compartió su perspectiva sobre por qué eligieron Querétaro para su expansión: “Es una ciudad que ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, al igual que Monterrey. Hay una creciente demanda de propuestas gastronómicas de alta calidad, y creemos
que Querétaro va en esa dirección”.
Su enfoque en la calidad y la autenticidad de la comida griega y tailandesa es una adición bienvenida a la escena culinaria de la ciudad.
Eduardo Palazuelos también destacó su enfoque en llevar la autenticidad a cada plato que sirven. “Tenemos un menú que le hace honor al producto, y esa es la cocina griega: cocinar con excelentes ingredientes y realzar su sabor a través de las preparaciones culinarias para crear una experiencia en la mesa”, explicó Eduardo. Su pasión por la autenticidad y la calidad es evidente en cada plato que se sirve en sus restaurantes.
Inspiración y compromiso
La historia de Eduardo Palazuelos y Alan Wapinski es un testimonio de pasión, determinación y amor por la gastronomía mexicana. Han dejado un legado culinario que perdurará en el paladar y el
corazón de quienes tienen el privilegio de probar sus creaciones.
Su enfoque en la mejora continua y su dedicación a ofrecer experiencias excepcionales a sus invitados son ejemplos inspiradores para todos aquellos que buscan el éxito en el mundo de la gastronomía.
El Director de Alimentos de Grupo Máxima resumió su filosofía con una expresión simple pero poderosa: “En mi familia, una frase que se dice mucho es ‘It’s all about the people behind’ (todo se debe a la gente que está detrás). Creemos que contamos con un gran equipo de colaboradores que hacen que esta magia pueda ejecutarse de la manera correcta todos los días”.
Su reconocimiento a su equipo refleja su enfoque en la colaboración y la importancia de cada miembro del equipo en el éxito general.
Eduardo Palazuelos compartió su perspectiva final sobre su viaje en la gastronomía: “Estamos en constante búsqueda de hacer las cosas mejor y de cuidar mucho a la gente que nos visita para que se vayan contentos y felices.
Cada día es una oportunidad para mejorar y buscar ir hacia adelante”. Su historia es un recordatorio inspirador de que, en el mundo de la gastronomía, el éxito se logra a través de la pasión, la colaboración y el compromiso con la excelencia.
Eduardo Palazuelos y Alan Wapinski son dos mexicanos que han dejado una huella imborrable en el mundo de la gastronomía. Su amor por la comida, su compromiso con la autenticidad y su enfoque en la mejora continua son ejemplos inspiradores para todos. A medida que continúan cocinando su legado, su historia sigue siendo una fuente de inspiración para las generaciones futuras de chefs y amantes de la comida en todo México y en el mundo.