Laura estuvo de visita en la ciudad acompañada de Vinoteca para participar en la degustación de cosechas antiguas donde se pudo cata vinos como chardonnays de 1999, 2007 y 2022, y malbecs de 1994, 2000, 2004 y 2022 de la Bodega Catena Zapata con el objetivo de mostrar la capacidad de añejamiento de los grandes vinos argentinos. Su estancia ha sido muy especial, pues viene de ganar el World’s Best Vineyards en el 2023.
Tiene sus propios vinos: Luca y La Posta. Y también es fundadora del Catena Institute of Wine, donde realizan investigación sobre vino argentino. Por estas y otras grandes razones no podíamos dejar pasar por desapercibida su visita y la oportunidad de hablar con ella.
“Nunca tuve ninguna intención de trabajar en la bodega familiar porque soy médica de profesión”, dice Laura al inicio de nuestra entrevista, con quien conversamos durante su estancia en San Pedro Garza García. La vocación llegó a su vida de forma un tanto sorpresiva, pero hoy la colocan como la mujer detrás del mejor vino del mundo según el World’s Best Vineyards en 2023.
Cuando se introdujo en el mundo de las cavas y los viñedos su intención sólo era ayudar a su padre, quien tenía como meta establecer el vino argentino entre los mejores del mundo.
“Vamos a competir con lo mejor de Borgoña, lo mejor de la Toscana, y bueno, para mí era un reto medio imposible porque mi padre comenzó a finales de los 80, cuando el vino argentino de alta gama no existía”, recuerda.
Sin embargo, él estaba seguro que el clima montañoso tenía las condiciones adecuadas para producir vino de gran calidad. Y así, ayudando de poco a poco, es que llegó a liderar la Bodega Catena Zapata.
El vino número uno del mundo
En 2023, el sueño de padre se consagró, Catena Zapata fue elegida como la bodega y el viñedo número uno del mundo por los World’s Best Vineyards. Una institución que año con año revela un listado de las 50 experiencias más sorprendentes.
La competencia involucra a los cinco continentes y el jurado se compone de 500 periodistas expertos en gastronomía y vino que evalúan los mejores lugares para degustarlo y aprender sobre la elaboración del vino y el cultivo de la uva. Este mismo jurado es el mismo que está detrás del prestigioso The Fifty Best, por ello es tan especial este premio.
Y no se puede hablar de Catena Zapata sin mencionar su Malbec, una variedad de uva que llegó desde Francia y se adaptó con tanta delicadeza al suelo montañoso de la Argentina. Aunado a esto, el Catena Intitute of Wine fue clave para hacer una buena selección de plantas y seguir estudiándolo. Así es como nace el Malbec de su viñedo Adriana, un vino de más de 100 puntos que cualquier otro de Sudamérica.
“Para nosotros el triunfo del vino argentino también representa el triunfo de nuestra región, de algo tan bello que puede venir de América Latina. A mí me gustaría que, en México, en Colombia, en Brasil, se sintieran orgullosos por lo que hace Catena”, sostiene.
Pero para degustar del mejor vino del mundo no hace falta ir a Argentina, en Monterrey se puede tener acceso a ello, pues su gran variedad de botellas se encuentran disponible en Vinoteca, ya sea que se prefiera acudir a la tienda física o navegar en su e-commerce.
Una apuesta por la sostenibilidad
Laura no sólo tiene el propósito de posicionar el vino argentino entre los mejores el mundo, tiene un objetivo más: reducir la huella de carbono. Por ello, desde antes de 2010 y de la mano de productores de vidrio de Argentina, se inició con el proyecto de reducción en el peso de las botellas. Hasta ahora han logrado que baje en un 41%.
Esta apuesta por la sostenibilidad es algo en lo que Laura trabaja desde hace más de dos décadas. A principio de los 2000 creó el primer código de sustentabilidad para los viñedos de Argentina. Catena Zapata fue la primera bodega certificada. Pero el proyecto por conservar el medio ambiente no quedó aquí, se extendió a otras más de la región y hoy hay más de 100 bodegas certificadas.
Sin embargo, todavía hay quienes creen que una botella más grande es sinónimo de calidad. Entonces ahora el reto es otro. “Hablo con muchos productores para decirles que deben trabajar en la etiqueta, con mucha textura y detalle, para así tener el mismo glamour. Porque cuando una persona compra un vino es para una ocasión especial, para vestir su mesa. Al final del día hay que tratar todo lo que podamos para reducir la huella de carbono”, menciona.
Conocer del vino a través de la etiqueta
En la vinícola, Laura también trabaja junto a su hermana, quien es doctora en Historia por la Universidad de Oxford. Juntas buscaron contar la historia de del cabernet sauvignon a través de su etiquetado, y es que, a pesar de ser posiblemente la cepa de vino tinto más famosa del mundo, esa historia es poco conocida.
La etiqueta muestra a unas abejas (cabernet franc y sauvignon blanc) que dejan el polen en una flor, fertilizándola para que nazca una semilla (cabernet sauvignon). Otra de sus etiquetas más famosas es aquella que cuenta la historia del malbec a través de tres mujeres del reino animal.
El buen vino es argentino, sudamericano y latinoamericano
Laura eligió los viñedos como su forma de vida, hoy es una experta en el tema y ha llevado el vino argentino a las grandes ligas. Y por supuesto que no podíamos dejar pasar el preguntarle sobre su vino favorito, en especial por estas fechas decembrinas, en las que la Noche Buena se acostumbra el pavo, los platillos elaborados, las copas y una mesa bien servida.
“No hay mejor vino que el Catena Alta Chardonnay para el pavo, el único que le puede competir es el Catena Malbec”, confiesa.
Para Laura, no existe nada mejor que el vino para convertir una comida en algo especial. “Hay que disfrutar el sabor, las texturas, creo que no hay nada mejor que el vino para disfrutar la comida. Además, a través del vino uno conoce la Toscana en Italia, Mendoza en Argentina, o algún lugar de Francia”, finaliza.
