Su sueño de emprendedora comenzó cuando terminaba la preparatoria, Camila Saracho tenía 17 cuando comenzó a pensar en definir el rumbo de su futuro.
Desde pequeña el ejercicio ha regido su vida, su papá trabajaba en la industria de clubes y gimnasios, mientras que su mamá tenía academias de baile.
En el 2012 la regiomontana comenzó a dar clases en uno de los gimnasios de su papá, no pasó mucho tiempo para que se decidiera a rentar un cuarto pequeño donde daba clases una hora al día. Poco a poco se fue pasando la voz y en tan solo tres meses, ya tenía lista de espera.
En esa época no existía un modelo de negocio similar, así que todo fluía de manera perfecta. Con tan solo 18 años y con el apoyo de su socia Claudia Sada, La Femme Fit abre sus puertas en septiembre de 2013 en Plaza Lúa ubicada en Río Missouri.
“La Femme Fit es comunidad, es fuerza, disciplina, constancia, es retarte a ti misma todos los días, es poder enseñarte a ti misma que si realmente quieres algo y te lo propones, es fácil cumplirlo con cierta constancia y disciplina todos los días”, comenta la joven emprendedora.
Al tener un carácter fuerte y decisivo, su familia y amigos cercanos estaban convencidos que lo que se propusiera, tarde que temprano lo iba a cumplir y La Femme Fit, no fue la excepción.
La Femme Fit es un estudio de cardio workout donde, a través de una buena coreografía, trabajas todos tus músculos al ritmo de la música. Actualmente cuentan con 7 clases diarias de lunes a jueves y solamente una viernes y sábados.
En estos 7 años, el estudio recibe aproximadamente a 120 mujeres al mes, mismas que se han convertido en una gran comunidad, un espacio donde se siente cómodas, seguras y sobretodo en paz.
“Disciplina, despertar temprano y hacer las cosas, si lo llevas a cualquier aspecto de tu vida es la mejor manera de lograr cualquier cosa que quieras. Si te demuestras que puedes lograr algo tan retador como el ejercicio, puedes hacer cualquier otra cosa”, afirma la Fundadora de La Femme Fit.
En la búsqueda por diversificar su negocio, Camila comenzó abrir en diferentes ciudades del territorio mexicano como: León, Chiapas, Hermosillo y Ciudad de México, mismo know how y filosofía de La Femme Fit, pero con otros nombres.
Además, comenzó a dar bootcamps en más del 80 por ciento de las ciudades del país, primero con una duración de 10 días y después los acortó a tres. Recientemente inició con los retos online, un manual con diferentes rutinas con duración de 50 minutos, donde ejercitas todas las partes del cuerpo.
Adicional, el reto contiene una guía nutricional y varios menús de muestra, el éxito del mismo ha sido rotundo, alcanzando a 400 mujeres de diferentes parte del mundo como: Australia y Francia.
Durante el 2019, comenzó con certificaciones de su marca, donde mujeres que buscan dar clases y no cuentan con el capital para abrir un negocio, aprenden la técnica, el tipo de rutinas, entre otras cosas.
Camila da estos seminarios en fines de semana, donde solamente entre 4 y 12 personas pueden participar, buscando siempre que todo sea muy personalizado. Hasta la fecha más de 70 mujeres se han certificado con la marca.
Hace un par de años, durante el tiempo que vivió en Ciudad de México, Camila tuvo la oportunidad de ser parte de una de las marcas deportivas más importantes a nivel global, Nike.
Gracias a una entrevista que le hicieron para la revista Women’s Health LATAM en la Casa Nike Women México, una persona que colaboraba para la marca estadounidense se acercó a Camila para invitarla a formar parte de Nike y así fue como Saracho comenzó a dar clases en sus instalaciones, convirtiéndose en embajadora de la marca, un sueño hecho realidad para la emprendedora.
Para este año los pasos para Camilia son más firmes que nunca, regresa más fuerte a Ciudad de México, inaugurará a finales del mes de marzo un La Femme Fit 2.0 en Bosques de Las Lomas, implementando nueva tecnología, moda y lo que por años le ha funcionado a la empresaria.
En un futuro la empresaria no descarta la idea de irse a una ciudad más grandes como La Gran Manzana, dar clases, crear una comunidad y tal vez abrir un La Femme Fit NYC.
“Empezar desde muy chiquita para mí fue una gran ventaja, he tenido el tiempo de hacer, deshacer, equivocarme por mi cuenta. Siento que es muy importante eso, aprender de tus errores, eso me ha ayudado a calarme como emprendedora, conocerme, crecer en los negocios, darme cuenta que es lo que me gusta, cómo me gusta trabajar, qué necesito, qué busco. Al final sigo teniendo 25 años y tengo toda una vida por delante para seguir haciendo negocios y crecer exponencialmente”, comentó en exclusiva durante la entrevista.
Para finalizar la entrevista Saracho dio un consejo a futuros emprendedores: “piensen realmente qué quieren hacer el resto de su vida, yo creo que realmente nadie quiere emprender un negocio y ver si funciona o no. El primer paso es darse cuenta realmente qué les apasiona y les gusta, hay tantas adversidades y cosas que pasan en el camino, cosas que te hacen realmente querer tirar todo, el hecho que te guste tanto creas tanto en lo que haces, hace que todo sea mucho más fácil”.