El resplandor de la Guía MICHELIN ha iluminado muchos países del mundo, e incluso algunos en el cono sur como Argentina y Brasil, pero no había llegado a nuestro país. El pasado 14 de mayo esta brecha se rompió y se celebró el magno evento en la Ciudad de México.
Y es que es imposible concebir la gastronomía de las grandes cocinas europeas sin antes considerar el origen de muchos ingredientes del Nuevo Mundo, como el maíz, la papa, el jitomate, el aguacate e incluso la piña, de los cuales muchos son originarios de México.
Durante esta gala se reconocieron un total de 157 restaurantes, de los cuales 42 fueron galardonados como Bib Gourmand, 16 establecimientos con una estrella MICHELIN y 2 con dos estrellas MICHELIN. Además, 6 restaurantes recibieron la estrella verde, que se otorga a los establecimientos por sus prácticas sustentables y una propuesta gastronómica con excelencia y ecorresponsabilidad.
Dos de estas condecoraciones fueron para nuestro estado. Los elegidos: Pangea, del Chef Guillermo González Beristáin; y KOLI Cocina de Origen, de los hermanos Rivera Río, quienes se mostraron muy contentos con esta distinción.
El sabor de nuestra tierra
Nuevo León es conocido por su personalidad industrial, que convive armónicamente con una arraigada herencia del campo. Hoy en día, el turismo se ha convertido en otro pilar de su identidad, atrayendo a viajeros nacionales e internacionales con una boyante escena musical, oportunidades de negocios, ecoturismo y entretenimiento.
Sin embargo, la incursión de México, y en particular del estado, en la Guía MICHELIN, prepara la mesa para que el mundo incluya la vibrante escena culinaria de Nuevo León como motivo de viaje de aquí en delante.
Hablar del sabor de nuestro estado es hablar de una cocina en constante evolución, con una propuesta basada en carne a las brasas de mezquite, con sazón “de rancho” y sus aromáticas especies. Sabores fuertes y directos como el acento y personalidad del regiomontano.
Esta esencia la encontramos en las calles, fondas y establecimientos de comida regional como la Fonda San Francisco del Chef Herrera, distinguido también en esta guía. Y también está presente en el streetfood, escena de gran relevancia en Monterrey. Prueba de ello son los Tacos Doña Mary La Gritona y los Tacos “El Compadre” (mejor conocidos como “Del Muerto”), recintos galardonados por la Guía MICHELIN como Bib Gourmand.
A su vez, también existe una cocina contemporánea consciente y respetuosa de las tradiciones y productos locales, pero que ha llevado a cabo una atrevida fusión con técnicas y sabores de todo el mundo. Esto ha dado por resultado experiencias fuera de serie que ponen a Monterrey en el radar de la alta cocina mundial con Vernáculo, KOLI y Pangea, estos dos últimos ahora ostentan una estrella MICHELIN.
Herencia que trasciende
La cocina regia es tan fascinante que la Secretaría de Turismo de Nuevo León ha encontrado ahí, en la gastronomía, un pilar fundamental de la identidad del estado. Incluso se creó el Comité para la Protección de la Gastronomía Tradicional de Nuevo León en 2023, una iniciativa en conjunto con la Secretaría de Cultura a raíz de que la gastronomía neoleonesa fuera declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado.
Durante esta ceremonia, Maricarmen Martínez mencionó que, tomando a la cocina tradicional del estado como el punto de encuentro de la familia y amigos, es como se fortalece el sentido de pertenencia en los neoleoneses. Es por esto que buscan impulsar las experiencias gastronómicas de gran valor cultural y con sustento en las raíces, tradiciones y el uso de ingredientes locales.
En este organismo se han llevado a cabo acciones para proteger y rescatar a la gastronomía tradicional del estado, sus recetas e ingredientes locales, como el orégano del municipio de Higueras, el cual es exportado a diversas partes del mundo por su increíble sabor.
Nuevo León tiene el potencial para convertirse en un auténtico corredor gastronómico, tanto en la parte tradicional con los Pueblos Mágicos e ingredientes locales como en Alta Cocina con la innovadora escena culinaria que va, como todo, siempre en ascenso.