Por: Sonia Garza González
El título que lleva el presente artículo es el lema que promueve ONU Mujeres, para este 2024, en el marco del Día Internacional de la Mujer, efeméride que empezó a conmemorarse en 1975, aunque su origen o antecedentes se remontan mucho antes, gracias a las manifestaciones de las mujeres que, especialmente en Europa, reclamaban a comienzos del siglo XX el derecho al voto, mejores condiciones de trabajo y la igualdad entre los sexos.
¿QUÉ SIGNIFICA INVERTIR EN LAS MUJERES, ACELERAR EL PROGRESO?
Seré breve en mi explicación de los componentes de este lema: Invertir, se refiere a utilizar capital para avanzar en la igualdad de género; y acelerar el progreso, tiene que ver con el efecto multiplicador que surge cuando las mujeres participan en todos los ámbitos: social, educativo, político, productivo, etc., lo que suma al desarrollo económico sostenido en general.
Para una comprensión mucho más amplia de esta apuesta, recomiendo el trabajo “Inversiones de impacto con enfoque de género y financiamiento innovador”, que publicó la Organización Internacional del Trabajo y ONU Mujeres, donde se destaca, entre otros temas, tres líneas de impacto de inversiones con enfoque de género:
1. Acceso a capital de mujeres emprendedoras y empresas lideradas por mujeres: Orientado a cerrar brechas de género en el acceso a capital y crédito.
2. Invertir en empresas que promuevan la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres: Orientado a atraer capital e invertir en empresas que promuevan la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en el lugar de trabajo, en las cadenas de valor y en la comunidad.
3. Invertir en empresas que desarrollen productos y servicios que impacten positivamente en el bienestar de las mujeres y niñas.
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¿QUIÉNES PUEDEN SUMARSE A ESTE PROYECTO AMBICIOSO DE ECOSISTEMA DE INVERSIÓN?
El sector financiero (inversionistas, instituciones, bancos multilaterales y de desarrollo, banca comercial, microfinancieras y gestores de activos y fondos); actores del ecosistema emprendedor (incubadoras, aceleradoras, organizaciones de desarrollo emprendedor y empresarial, organizaciones/redes de emprendedoras y empresas, agencias de cooperación y financiamiento al desarrollo) y obviamente los gobiernos. Es decir, esta apuesta cobrará sentido, vida y fuerza si todos los agentes posibles puedan crear un circuito transversal que verdaderamente impulse la autonomía económica de las mujeres.
Hoy más que nunca es fundamental derribar los obstáculos que impiden a las mujeres desplegar todo su potencial desde el acceso a financiación, al liderazgo y la creación de empresas. Que quede claro que el lema es invertir, no regalar. Las mujeres somos un activo económico infrautilizado. Somos conscientes, capaces, talentosas y trabajadoras. Las empresarias somos comprometidas, estrategas, queremos generar y ganar, nos interesa ofrecer productos y servicios de calidad y, por supuesto, nos mueve el bienestar de la comunidad.
Invertir en las mujeres es rentable para las compañías y cerrar la brecha de género permitiría, según la consultora McKinsey, añadir a la economía mundial 28 billones de dólares para 2025, el equivalente a toda la riqueza de Estados Unidos y de China juntos.
De esta dimensión es el llamado del lema de este 2024. Habrá que replantear el actual ecosistema de inversiones para acelerar progreso.
Sonia Garza González | Presidenta nacional de la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa (AMMJE), consejera nacional de Coparmex, de Coparmex N.L. y de Caintra N.L.