Según informes de la Secretaría de Salud y el INEGI, en los últimos 20 años se han incrementado en un 435% los suicidios, al punto que hoy representan la segunda causa de muerte entre los 15 y los 29 años.
Adicionalmente, los niveles de depresión, ansiedad y estrés se han disparado en todas las edades, sobre todo en los jóvenes, lo cual obstaculiza sus oportunidades de desarrollo.
Así lo advierte Tutuy Escámez de Guerra, cofundadora de Ingenium, asociación que nace con el propósito de visibilizar y promover la importancia tanto de la prevención como el cuidado de la salud mental en la comunidad.
La asociación fue fundada en marzo del 2000 por Hugo A. Garza Medina, Harold Wise y José Castillo, e inició operaciones un par de años después, al sumarse varias familias que tenían un ser querido con una condición de salud mental.
Tras vincularse con la National Alliance of Mental Illness (NAMI), de Estados Unidos, lanzaron programas de concientización, prevención, formación y acompañamiento, todo esto con un propósito: brindar aliento y empoderar a quienes enfrentan algún desafío de salud mental, para alcanzar un nivel óptimo de bienestar.
“Es posible la recuperación de cualquier desafío de salud mental cuando se asume esta realidad con conciencia plena y compromiso, aceptando ayuda profesional cuando se necesita y construyendo redes de apoyo familiares y sociales que te acompañan en el camino”.
Tutuy Escámez
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PREVENCIÓN PRIMARIA Y ACOMPAÑAMIENTO
Ingenium amplió su público meta a partir del 2014. De enfocarse sólo en personas diagnosticadas y sus familias, que hoy son el 25% de la población, se abrió al público en general, es decir el 75% restante, que requiere conocer señales de alerta y factores de protección para su salud mental.
Hoy en día Ingenium que preside Gonzalo Escámez Sada se enfoca en dos ejes: la prevención primaria, con labores de concientización en salud mental en escuelas, empresas, centros comunitarios y público en general, y la formación y acompañamiento, de manera gratuita, de la población con un diagnóstico y sus familias.
“Sucede algo mágico: muchos de los participantes, al terminar las sesiones y constatar el impacto positivo en sus vidas, desarrollan un sentido de pertenencia y de gratitud tal que aportan sus recursos para que otros tengan la misma oportunidad de formación. O bien, se suman como voluntarios y asumen el liderazgo de nuevos grupos, convirtiéndose en “filántropos sociales”, comparte.
A la fecha, la asociación ha beneficiado a cerca de 85 mil personas en poco más de dos décadas de labor. En este 2024 buscan llegar a unas 8 mil personas.
Se sostienen a través de diferentes actividades recaudatorias, como rifas, congresos, eventos deportivos y sociales, así como intercambios de valor con empresas, cursos, donativos y boteos, por mencionar algunos.
Tutuy advierte que aún hoy, los temas que aborda Ingenium son un tabú, pero vale la pena abrir el diálogo.
“Todos somos vulnerables, y nuestra mayor fortaleza radica en saber pedir ayuda cuando se necesita”, señala.
RETOS
“Son muchos, principalmente el estigma que aún prevalece en torno a las enfermedades mentales, el escaso apoyo gubernamental y las restricciones fiscales para la generación de nuestros propios recursos y para la obtención de donativos de personas físicas.
También la obtención de recursos para la investigación e innovación continua en nuestro modelo educativo, para empoderar y aliviar en lo posible el dolor de las personas y generar, en paralelo, la capacidad humana y económica necesarias para que nuestra labor sea sostenible en el tiempo”.
MAYOR SATISFACCIÓN
“La transformación en los rostros y en las vidas de las personas. Ver a jóvenes que habían abandonado sus estudios, a causa de la depresión o de una ansiedad, graduarse y seguir adelante. Ver a parejas que tenían sus relaciones destruidas a causa de una condición mental, renovar su alianza gracias a una mayor comprensión y mejor manejo de su realidad. A trabajadores que vuelven a sentirse felices y productivos. Madres y padres que ahora duermen tranquilos al constatar que, gracias a la psicoeducación y a un tratamiento integral, su hijo o hija ha recuperado su estabilidad y sonríe nuevamente”.
PLANES
“En este 2024, buscamos ampliar nuestras labores de prevención y formación en el ecosistema escolar y laboral, así como seguir apoyando de manera gratuita al mayor número de personas, ya diagnosticadas con una condición de salud mental, y a sus familias.
El próximo año vamos por un fortalecimiento institucional a través de alianzas estratégicas, para generar un mayor beneficio social”.
