El día de hoy se inauguró el Women Economy Forum, un evento clave que reúne a líderes de diferentes sectores para debatir y proponer soluciones que aceleren el empoderamiento económico de las mujeres.
La apertura del foro estuvo marcada por un potente discurso en el que se destacó el papel transformador que las mujeres han tenido y siguen teniendo en la economía global, así como los retos que aún persisten.
La participación de las mujeres en la economía ha sido histórica, pero en las últimas décadas ha tomado una visibilidad aún mayor.
Inclusión Laboral
Según estudios recientes, la inclusión plena de las mujeres en la fuerza laboral podría aportar hasta 12 billones de dólares a la economía global para 2025. En América Latina, las mujeres ya representan el 40% de la fuerza laboral, una cifra que sigue en aumento.
A pesar de estos avances, las barreras siguen siendo considerables. La brecha salarial, por ejemplo, sigue siendo del 16% en promedio, y en algunos países alcanza hasta el 23%.
Este dato subraya la necesidad urgente de seguir luchando por una igualdad real. Además, las mujeres siguen estando subrepresentadas en los cargos de liderazgo: solo el 10% de las empresas de la lista Fortune 500 están dirigidas por mujeres.
Otro dato que se destacó por parte de Michelle Ferrari, la presidenta de WEF fue que las mujeres emprendedoras reciben menos del 3% de la inversión de riesgo a nivel global, lo que limita enormemente su capacidad de crecimiento y éxito.
Sin embargo, cuando las mujeres ocupan posiciones de liderazgo, los resultados son más que claros: las empresas dirigidas por mujeres no solo son más rentables, sino que también muestran un mayor compromiso social.
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Acceso a la educación
El acceso a la educación también fue un tema central. Se resaltó que para el año 2030, más del 85% de los empleos requerirán habilidades digitales, pero solo el 35% de los estudiantes en carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) son mujeres.
Esto plantea un gran desafío: si no se cierra esta brecha, las mujeres quedarán atrás en la transformación tecnológica, lo que agravaría aún más las desigualdades existentes.
El evento hizo un llamado urgente a gobiernos, empresas, academia y sociedad civil a trabajar juntos para derribar las barreras sistémicas que limitan el acceso de las mujeres al liderazgo, la inversión y la toma de decisiones.
Además, se subrayó la importancia de promover políticas que apoyen la integración entre la vida laboral y familiar, asegurando igualdad salarial y un liderazgo más diverso.
Para finalizar, los organizadores recordaron que impulsar a las mujeres no solo es una cuestión de justicia, sino también una estrategia económica clave para construir un futuro más equitativo y próspero para todos.
El Women Economy Forum continuará a lo largo del día con diversas ponencias y paneles que abordarán las soluciones y acciones concretas para cerrar estas brechas, con la esperanza de avanzar hacia una economía más inclusiva y diversa.
