Cuando su hija Mercedes enfermó de gravedad, y tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en un sanatorio local, a Don José A. Muguerza Crespo, hombre de negocios y filántropo, le pareció indigno que se hiciera el traslado de los pacientes por las escaleras.
Por esta razón, a los 74 años, con el apoyo de su esposa Adelaida Lafón y sus ocho hijos, ideó su último emprendimiento: el primer hospital moderno de la ciudad. Él, que toda la vida se había dedicado a la industria, como fundador y consejero de bancos, hoteles y empresas como Cervecería Cuauhtémoc y Fundidora de Monterrey, daba un giro circunstancial hacia la salud.
Contrató al arquitecto texano Herbert S. Green, para diseñar el proyecto en un predio familiar sobre la calle Hidalgo, e invitó a las Hermanas del Verbo Encarnado de San Antonio Texas, a administrar el hospital, bajo la dirección de Sor Herminia.
Años después, la familia Muguerza Lafón reconocería que esta orden religiosa, dedicada a socorrer a los enfermos, había sido el factor más importante del éxito de la institución en sus inicios, por su proverbial espíritu de nobleza y caridad.
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LA ACTUALIDAD DE CHRISTUS MUGUERZA
Equipado con tecnología de última generación, proveniente de Estados Unidos, el hospital abrió sus puertas el 16 de julio de 1934. Días antes, se convocó a la ciudadanía a un recorrido para conocer las instalaciones: 10 mil personas atendieron la invitación.
Además de quirófanos, áreas de internamiento y sala de cunas, al inaugurarse contaba con
áreas de radiología, laboratorio, cardiología, endoscopía, patología, oncología, medicina nuclear, oftalmología, inhaloterapia, ginecobstetricia y nutrición.
Don José murió cinco años después, sin imaginarse que el hospital se convertiría en su obra más significativa, y que su apellido sería pronunciado por varias generaciones como un referente en el cuidado de la salud, incluso más allá de las fronteras.
PROMESA CUMPLIDA
Hoy, la memoria del fundador permanece. En el puente que une al antiguo edificio con la nueva torre, que lleva su nombre y fue inaugurada hace unas semanas, se puede leer: “En honor a su legado, ¡gracias, Don José”.
Ese agradecimiento no es gratuito. Fue él quien sentó las bases de lo que hoy es el Hospital CHRISTUS MUGUERZA Alta Especialidad, explica Horacio Garza Ghio, director general del Sistema de Salud CHRISTUS MUGUERZA.
Justo nació con la razón social Hospitales Modernos, SA, de ahí que el mayor desafío y el gran logro, en estos 90 años, han sido seguir al pie de la letra ese propósito fundacional, destaca el directivo.
“Es un hospital que se ha estado renovando continuamente en los espacios físicos, pero también en las modalidades terapéuticas más modernas, incluyendo lo que llamamos tecnología disruptiva: aquella tecnología que cambia diametralmente la manera de abordar la medicina y la cirugía, y la cambia para siempre”, agrega Horacio Garza Ghio.
Se trata de una promesa cumplida con creces. Pioneros en la ciudad en la atención del cáncer con dosis de radio, en 1937, también lo fue, a nivel Latinoamérica, en Radioterapia Conformacional, en el 2002, y en traer a la ciudad los equipos de última generación para tratamientos oncológicos.
LOS PRIMEROS
En sus quirófanos se realizó el primer trasplante bipulmonar infantil en México, en el 2021, así como el primer trasplante de corazón infantil, dentro del sistema de salud privado en Nuevo León, en 2022, y el primer trasplante pulmonar bilateral en Latinoamérica, a un sobreviviente de COVID-19, en el 2020.
Además, es el hospital que más trasplantes cardiacos ha hecho en el país y el primero, a nivel Hispanoamérica, que se acreditó ante la Joint Comission International, que avala la seguridad y la calidad en la atención médica, señala Garza Ghio.
“También somos el primer hospital en el país en ser certificado por el Colegio Americano de Cadiólogos, como Centro de Excelencia Internacional en la Atención del Ataque al Corazón”, añade.
Ahora, el hospital se encamina a la transformación digital, al implementar tecnología de Inteligencia Artificial para, a través de algoritmos, prevenir complicaciones perinatales, así como de Realidad Aumentada para el equipo de enfermería.
FACTOR HUMANO
Horacio Garza Ghio lleva 13 años al frente del Sistema CHRISTUS MUGUERZA y dice que ha sido una experiencia retadora, pero a la vez gratificante.
“Como directivo, lo más exigente y desafiante ha sido mantener viva la vocación de nuestro origen, mientras crecemos, sumamos gente nueva y llegamos incluso a otras regiones del país”, señala.
Destaca también los programas de responsabilidad social, donde se brinda atención médica especializada en colaboración con asociaciones benéficas.
“Tenemos vínculos con fundaciones mexicanas y con fundaciones norteamericanas y a través de ellas llevamos a cabo 12 programas de cirugías gratuitas al año”, agrega.
Así, se atiende pacientes con escoliosis, patologías complejas de pie y tobillo, y a niños con tumores cerebrales y problemas cardiacos, entre otros.
Garza Ghio asegura que la misión del hospital, que es ‘Extender el Ministerio Sanador de Jesucristo’, no es un eslogan de pared.
“Somos una empresa de fundamento y carisma católicos, y hacemos lo que tengamos que hacer para extender este ministerio. Es una llamada a la acción, a no quedarse sentados y ver qué pasa, sino a buscar cómo lograrlo”, dice.
A largo plazo, visualiza a un CHRISTUS MUGUERZA más grande, más fuerte y más humano. No por nada, su dicho institucional : “No tratamos las enfermedades de las personas, sino tratamos a las personas en sus enfermedades”.
“Que a mayor grado de progreso tecnológico, se incremente también la necesidad de mantener el humanismo”, concluye.
Horacio Garza Ghio
Sí, esa piedra viva sobre la cual se edificó el Hospital CHRISTUS MUGUERZA Alta Especialidad, hace 90 años.
