Creció en una familia que le inculcó valores de trabajo, esfuerzo y emprendimiento, que se convertirían en virtudes de inspiración personal y profesional. El entorno era tal, que sus primeros emprendimientos surgieron como proyectos en conjunto con sus hermanos, cuando eran estudiantes de secundaria y preparatoria. Su papá tenía un local comercial disponible frente a una escuela, y ellos tuvieron la iniciativa y visión de poner un negocio para atender esa oportunidad: el mercado de los estudiantes que, día a día, asistían a la escuela. Con el compromiso de continuar con sus estudios, abrieron un snack que resultó muy exitoso y divertido para ellos, como familia. Más adelante iniciaron, juntos también, proyectos más grandes en el mercado inmobiliario con el apoyo y la confianza de sus padres: constituyeron una sociedad para la construcción y comercialización de casas. En ambos proyectos, se repartían las diferentes responsabilidades, pero lo que a él le gustaba más era lo comercial y la estrategia de venta: en el snack con la interacción con los estudiantes, y en el proyecto inmobiliario mostrando las casas a los clientes.
EL INICIO DE SU CARRERA PROFESIONAL: BANQUERO NACIONAL E INTERNACIONAL
Después de terminar sus estudios, comenzó a trabajar en BBVA en 2007. Inicialmente, su idea era cumplir un requisito de admisión para estudiar una maestría en el extranjero, pero lo que inició como un trabajo temporal se extendió por casi 10 años de retos y aprendizaje. Hong Kong, Suiza, Nueva York y Londres son las ciudades más destacadas en el mundo de las finanzas y de la banca, son las “grandes ligas” a las que aspira un integrante de esta industria.
Durante su carrera profesional, siempre tuvo la aspiración de trabajar en alguna de estas plazas de alta competencia, sin saber cuándo se presentaría la oportunidad o si alguna vez podría tenerla.
“No obstante, desde mis inicios me propuse ese objetivo y sabía que tenía que estar preparado para cuando llegara ese momento”, recuerda. Su paso por este sector lo hizo forjar un posicionamiento que lleva como parte de sí hasta ahora: No considera que pertenece al sistema financiero o a la industria de la banca; él pertenece a la industria de la confianza. Considera que el éxito de un banquero privado depende, principalmente, de la confianza que sus clientes depositen en él; de la confianza en que pueda gestionar, asesorar o tomar decisiones sobre su patrimonio.
Para él, la confianza se construye y mantiene a través de la integridad, profesionalismo, ética, y la capacidad para brindar soluciones financieras efectivas personalizadas. Al cabo de unos años, Fermín Montemayor dominaba los productos de la banca nacional y tenía una cartera de clientes.
Estaba en un momento estable, pero decidió enfrentar un reto de mayor exigencia y responsabilidad. Había un proyecto de banca privada internacional en la unidad global del grupo, con sede en Zúrich, Suiza, y decidió aplicar. Esa era la oportunidad que había estado esperando y para la que se había preparado.
Gracias a su desempeño, y después de un proceso exhaustivo de selección interno en el grupo, fue seleccionado. Al tomar el puesto, no sólo se enfrentaba a cambiar de país, con las implicaciones personales, sociales y culturales que esto representa, sino que, a la vez, en el ámbito profesional, tuvo el gran reto de adaptarse a una cultura organizacional totalmente distinta a la que él acostumbraba, con una exigencia y especialización mucho mayores.
El empresario recuerda esta experiencia como un momento de salir por completo de su zona de confort.
“BBVA Suiza fue la experiencia profesional más grande que había experimentado en mi carrera. Estoy muy satisfecho de haber buscado esta oportunidad. Me ofreció no sólo crecimiento profesional, sino la oportunidad de desarrollar habilidades en muchas otras áreas que, en retrospectiva, han sido muy importantes para mis proyectos actuales”, recuerda.
LA TOMA DE DECISIÓN
Profesionalmente, la experiencia en Zúrich le brindó un proceso de especialización en el que su crecimiento se traducía en atender una cartera de clientes de mayor volumen y que requería mayor sofisticación, lo que fue muy atractivo. Sin embargo, había áreas profesionales que tenía mucho interés en desarrollar y que en su posición como banquero privado no estaba obteniendo. Entonces nació la inquietud de desarrollar habilidades de dirección de empresas, administración y, sobre todo, de emprendimiento. Ante ello, tuvo la confianza de consultarlo con algunos compañeros, principalmente los de mayor experiencia, como directivos del banco e incluso antiguos jefes que laboraban en otras instituciones. La mayoría de sus respuestas no sólo fueron alentadoras para que buscara nuevas oportunidades en el emprendimiento, sino que le compartieron que les habría gustado haberse hecho ese mismo cuestionamiento en la etapa en la que Fermín se encontraba. Todos los comentarios lo reconfortaron y motivaron para continuar con su idea de tomar el riesgo y de iniciar la aventura del emprendimiento, pero hubo un consejo en especial que lleva consigo hasta el día de hoy: “Cuando haces bien las cosas, la gente no se va a olvidar de ti si te vas por un año o dos. Ten la confianza de que la gente no se olvidará de tu capacidad o de quien eres; al contrario, refleja el interés de crecimiento. La ideología de negocio o de emprendimiento también es muy valiosa en un asesor financiero”.
Este consejo le ayudó para terminar de convencerse de tomar un nuevo camino ya que, como todo proyecto, emprender tenía sus riesgos y existía la posibilidad de que quizás no funcionara o que requiriera un tiempo de maduración mayor al que esperaba. Además de su formación técnica financiera y capacidad de adaptación, la trayectoria en el banco le brindó la oportunidad de conocer a personas extraordinarias y a empresarios muy importantes a quienes respeta y admira.
Gracias a la relación de negocios que creó con ellos y sus familias pudo conocerlos de cerca: estuvo presente tanto en situaciones complicadas, como lo es la lectura de un testamento, como en momentos alegres, como bodas o aniversarios.
“Me dio mucho gusto participar; otra de las cosas que más valoro de estas experiencias es que pude escuchar de viva voz de los fundadores y directivos de las empresas las historias detrás de sus negocios”. Conoció sobre diferentes negocios, giros y regiones del mundo: escuchó cómo sobrellevaron crisis, ciclos económicos adversos y un sinfín de historias de las que había mucho qué aprender. Se dio cuenta de que, aunque tenían estilos de trabajo y de liderazgo distintos, la mayoría compartía cualidades específicas que hacían que sus negocios fueran exitosos. Fermín Montemayor atesora esas cualidades y ejemplos de vida que trata de replicar y agradece enormemente de su profesión. Fue así que, en 2016 tomó la decisión de renunciar al banco, dejar Suiza, regresar a México y de iniciar el proyecto que ahora es Plus Investments.
UN NUEVO RETO
Su apuesta era clara: transformar su papel en el sector de inversiones. Montemayor explicó que las inversiones exitosas que había apoyado a que sucedieran no representaban, necesariamente, un impacto directo en la economía del país, por ejemplo, en la generación de empleo o en la creación de dinamismo comercial que generara, a su vez, crecimiento económico.
En contraste, algo importante en su decisión de emprender fue buscar y desarrollar oportunidades de inversión tal como lo hacía antes, pero no sólo para generar rendimientos atractivos para los clientes, sino que fuera tangible en el impacto de la economía del país; es decir, “proyectos para construir”. Para Fermín, construir se traduce en generar empleos, apoyar a que aumenten las actividades de exportación e importación de materiales y, en suma, integrarse directamente en el crecimiento de la economía para aumentar el bienestar social del país.
SURGE UN EMPRESARIO
Para él, fue una transición natural migrar de lo corporativo a crear su propio negocio del sector financiero. Se encontraba en un ambiente altamente competitivo y muy exigente para realizar análisis constante de las tendencias económicas y estrategias de las empresas. Asimismo, investigaba sobre nuevas ideas y oportunidades de negocio. “Ver las tendencias de mercado desde fuera me permitió desarrollar una visión empresarial que, después, se tradujo en el objetivo de poner en práctica esa etapa. Mi fórmula al crear Plus Investments ha sido, desde el inicio, buscar oportunidades, tener amplio conocimiento del mercado (realizar estudios detallados de cualquier negocio que esté buscando iniciar) y buscar alianzas estratégicas con líderes en los sectores en los que participemos, aportar valor y generar una relación de negocio que nos beneficie a ambas partes y que, idealmente, sea a largo plazo”.
Considera que el servicio de atención a un cliente de banca privada es uno de los más demandantes y de más alto nivel, por lo que replicar esa experiencia en cualquier negocio es una gran estrategia, ya que todos deben recibir la mejor experiencia posible. Uno de los pilares de su visión de empresario es la búsqueda de alianzas que le permitan participar en diferentes industrias.
Entre sus primeros proyectos se encuentra la participación directa en planes de expansión de marcas europeas (como Celio, Ted Baker y Crocs), con la apertura de sus primeras unidades de negocio en Monterrey. Después, llegó el momento de incursionar en el sector inmobiliario: realizó, en conjunto con un socio, proyectos de residencias de lujo en Los Cabos.
“Esto nos habla de nuestra fórmula, de nuestra esencia, partiendo de que es difícil ser expertos en muchas áreas de negocio, en diferentes industrias o en diferentes regiones a la vez”, comparte.
Ahora, con 15 años de experiencia en el sistema financiero, con experiencia en banca privada nacional e internacional. Fermín Montemayor es un empresario consolidado con proyectos en marcha en diferentes sectores. Uno de sus proyectos más recientes es Talu Capital, una sociedad financiera dedicada a otorgar crédito especializado para empresas e individuos, factoraje y coberturas cambiarias. Trabajan con empresas de tecnología, bienes raíces, telecomunicaciones, alimentos, metalurgia, mercadotecnia, entre otros sectores que conforman un portafolio amplio. “Sin duda, creo que es uno de mis mayores éxitos profesionales. Es aquí donde he tenido la oportunidad de aplicar la experiencia y las capacidades adquiridas a lo largo de mi carrera, tanto de los éxitos como de los fracasos”. Fermín recuerda que fue un gran reto asociarse con dos personas con trayectorias muy destacadas, ambos con más años de experiencia que él; sin embargo, el hecho de que lograran combinar sus fortalezas y capacidades ha hecho que alcancen sus metas.
“Estoy muy orgulloso de ser parte de este proyecto y de haber creado, junto con ellos, un negocio sólido y próspero en el sector financiero que ha mantenido niveles de crecimiento y de rentabilidad muy destacados a pesar de la incertidumbre de los últimos años”.
CREATIVIDAD PARA SALIR AVANTE
La adversidad más grande en esta etapa fue la pandemia por Covid-19. Esta puso a prueba su capacidad de reacción, creatividad, e incluso el temperamento. En el portafolio de inversión, su mayor riesgo estuvo en el mercado minorista en el área de retail, que fue la más amenazada por el cierre temporal de centros comerciales y de las restricciones que acataron para proteger a sus clientes y mantener los estándares de salud.
Para Fermín Montemayor, la creatividad fue un factor de suma importancia para sobrellevar la situación: a las pocas semanas de haberse anunciado la contingencia de salud, ya se habían sumado a las plataformas de venta de artículos por internet; además, estuvieron dispuestos a atender clientes por cita, a puerta cerrada, para cumplir con las normas de prevención de sana distancia, lo que ocasionó no sólo que pudieran mantener operaciones, sino que la cercanía, atención y lealtad de sus clientes incrementara.
En las otras áreas de negocio, la situación fue similar en cuanto a la capacidad rápida de reacción que la situación demandó, tanto en la construcción como en el negocio financiero. Debían tomar decisiones con la información que se tenía, con las previsiones que pudieron tomar para para salir adelante.
LA NUEVA APUESTA: UN UNICORNIO MEXICANO
Fermín Montemayor es un empresario mexicano comprometido con impulsar el crecimiento del país a través de la iniciativa privada. Es fundador y director general del despacho de inversiones Plus Investments y es un apasionado de la filantropía y del bienestar social. Una de sus metas de largo plazo es formar parte del equipo que cree un unicornio mexicano. El empresario compartió que, actualmente, forma parte de un proyecto que se encuentra en etapa inicial de desarrollo.
Busca, como en todos los proyectos en los que ha participado, ser una empresa innovadora, exitosa, que impacte en el mercado y que sea reconocida a nivel mundial. “Quiero continuar aportando mi experiencia y habilidades para impulsar el crecimiento y consolidación de un proyecto tan ambicioso como este que se encuentra en una etapa inicial de desarrollo”, concluyó.
CONSEJOS DEL EXPERTO
• TENER UNA VISIÓN CLARA
• SER PERSISTENTE
• SER FLEXIBLE
• CONTAR CON PREPARACIÓN Y CONOCIMIENTO
• ENFOQUE EN EL CLIENTE
• TENER MENTORES
• BUSCAR AYUDA
PROYECTOS EN PUERTA
• PLAN DE EXPANSIÓN DEL NEGOCIO FINANCIERO
• CABO PLUS DEVELOPMENT II
• ANÁLISIS DE PROYECTOS EN ÁREAS DE SALUD Y TECNOLOGÍA