Coca Cola FEMSA informó que para promover la reutilización, recuperación y correcta disposición de componentes y piezas de los enfriadores para sus bebidas, estos 7 de cada 10 aparatos son recuperados.
Esto va en línea con su propósito de generar valor, económico, social y ambiental en las comunidades donde opera la compañía.
Mediante Imbera y EOS – REPARE empresas de FEMSA Negocios Estratégicos se estableció un esquema integral para cada etapa de la vida de los equipos de enfriamiento.
Esto hace posible reincorporar componentes cuando los enfriadores ya no son funcionales y se pueden aprovechar para reparar y/o producir otros equipos.
Hasta el 70 por ciento de los enfriadores de Coca Cola FEMSA que salen del mercado por obsolescencia, se mandan a la planta de EOS – REPARE en San Juan del Río, Querétaro.
En dicho lugar, los aparatos son evaluados y destruidos, para aprovechar las partes que todavía se pueden utilizar.
En la planta se recupera, repara, reutiliza o recicla hasta el 99 por ciento de las partes de aquellos refrigerados que han alcanzado su vida útil.
El esquema ha permitido la reutilización en 25 mil 277 equipos nuevos de casi 57 mil piezas de enfriadores.
“La recuperación de piezas es parte de nuestro compromiso con la economía circular, la cual es un elemento clave de nuestra estrategia de sostenibilidad que está en el corazón de nuestro negocio”, explicó Catherine Reuben, directora de Asuntos Corporativos de Coca Cola FEMSA México.
“En EOS estamos comprometidos con la economía circular y sus beneficios, por ello, comenzamos a trabajar en el reaprovechamiento de las partes de los enfriadores incluso desde antes de que existieran legislaciones al respecto. Actualmente, el proceso se ha sofisticado y todas las partes que reutilizamos las tenemos rastreadas para saber de dónde salen y dónde son colocadas”, agregó Laura Osornio, responsable de Operación de EOS Disposición Final.
Este proceso forma parte de un proyecto de amplio espectro, impulsado por Coca Cola FEMSA, enfocado en disminuir la huella de carbono de las operaciones.
Hasta ahora, la reutilización de piezas ha permitido el ahorro de emisiones por más de 1.8 toneladas de dióxido de carbono (CO2) y a procesar más de 3,500 toneladas de materiales, lo que nos impulsa hacia el cumplimiento de la meta de reducción de emisiones al 2030.