El principio fundamental de la enseñanza, impartir conocimientos a los estudiantes con el fin de prepararlos para una carrera y una vida independientes y gratificantes, es el mismo en todo el mundo. Las prácticas y los métodos de enseñanza pueden variar enormemente en la actualidad.
En este siglo XXI se están produciendo cambios significativos relacionados con los nuevos descubrimientos científicos, la informatización, la globalización, el desarrollo de la astronáutica, la robótica y la inteligencia artificial.
A este siglo se le llama la era de las tecnologías y de conocimiento digitales.
Pero ¿Cómo está cambiando la escuela en el nuevo siglo? ¿Cómo cambia la teoría del aprendizaje?
Actualmente, se pueden escuchar muchas críticas de que el aula no ha cambiado significativamente en comparación con el siglo pasado o incluso como hace dos siglos.
Uno de los métodos que se están volviendo populares, y más ahora con la pandemia, es el homeschooling o educación en casa.
La educación en el hogar no es diferente de la escuela pública, la escuela privada, la escuela autónoma, la no escolarización y otros modelos en que existen pros y contras.
Entre los beneficios está la flexibilidad, al permitir tomarse el tiempo necesario para asegurarse de que el aprendizaje se lleve a cabo.
Delis Urdaibay es directora general de Känguru, el primer homeschooling en México que está basado en la teoría de juego sustentada por el Project Zero de Harvard.
En entrevista, nos comentó que este programa ha tenido buena respuesta en el país tanto por los padres de familia como de personal docente.
“Tenemos acercamientos con muchas mamás, con muchas maestras que se están independizando, y en vez de trabajar para un colegio, están haciendo sus burbujitas, de homescoholing en sus casas”, explicó.
Por su parte, Nadinne Besserer, directora académica del programa, detalla que mientras en otros países este tipo de métodos representan una oportunidad para reforzar el aprendizaje, en México los colegios privados lo ven como una competencia, sin embargo, han estado surgiendo nuevos espacios de enseñanza fuera de las tradicionales aulas.
“Hay unas escuelas que se llaman escuelas del bosque, esta modalidad ya tiene mucho tiempo pero no está certificado, entonces aquí lo que sucede es que esas escuelas del bosque nos buscan, llevan nuestro programa y son escuelas que están literal, afuera, en el bosque y llevan actividades increíbles, y la parte académica la llevan con nosotros, entonces los niños hacen programa académico de Känguru, además de las actividades del bosque y esta padrísimo”, explicó Besserer.
Este tipo de “escuelas” funcionan como una normal, con evaluaciones y certificaciones que brinda el mismo programa. Aunque aún no han tenido mucha popularidad, ya comienzan a verse en estados como Veracruz y el Estado de México.
Junto con ello, destacan la importancia de combinar la enseñanza de los niños a través de la naturaleza.
“Si tú ves lo que pasa cuando un niño está jugando con palitos de madera, lo tiene que buscar y después el compañerito tiene que buscar otro, es muchísimo el aprendizaje. Te puedo decir muchas cosas de un salón, pero no hay como que un niño brinque una ola del mar, por ejemplo, ese tipo de contacto con la naturaleza, donde hay mucha riqueza”, agregó Urdaibay
