Diego Balleza es Licenciado en Administración de Empresas y clavadista mexicano, recién desempacado de Tokio, Japón, donde obtuvo el cuarto lugar en clavados en los Juegos Olímpicos.
Su pasión por el deporte viene de familia y a sus 26 años ya alcanzó el sueño para cualquier atleta a nivel mundial.
Pero junto con practicar el deporte también está el impulsarlo a través de los negocios donde participa.
Con su familia administra la escuela de natación Acuática Balleza, pero además es fundador de la Clínica Legacy, enfocada en la rehabilitación física.
Platicamos con Diego luego de varios intentos y es que tras su llegada de Japón, han llegado los reconocimientos tanto del Gobierno de Nuevo León como del Club de Futbol Pachuca, entre otros.
¿Cómo fue tu primer acercamiento con el deporte?
“Gracias a mi mamá y papá que se dedican al deporte fue como pude conocer lo que más me gusta… los clavados.”
¿Por qué los clavados?
“Mi mamá fue quien me metió a clavados y a cierta edad temprana los papás son los que deciden y te orientan para llegar lejos.”
¿En qué momento te diste cuenta que podrías llegar a ser profesional?
“Cuando gane la medalla de oro en el Panamericanos Junior en Miami 2005, me di cuenta que podía trascender a algo más que solo un Panamericano Junior”.
¿Qué te dejó tu reciente participación en Tokio?
“Llegar a Tokio fue la mejor experiencia que he vivido, solo un porcentaje de la población es olímpica… pero el recorrido por llegar a juego me enseño que todos podemos dar el infinito.”
¿Cuál es el sentir de representar a México?
“El representar a México ha sido y será una de las mejores sensaciones por saber que puedo portar mi bandera tricolor en el pecho con orgullo.”
¿Cuál es el mayor impulso o motivación que tienes día a día?
“Que puedo sacar adelante a mi familia porque gracias a ellos he podido cumplir mis metas.”
¿Qué consejo le darías a quienes buscar ser un atleta profesional?
“Eres capaz del infinito, confía en ti, cree en ti, pero una ayuda de los demás es una gran bendición.”
¿Cómo nació la idea de crear una clínica de rehabilitación y una escuela de natación?
“La idea de una clínica de rehabilitación fue por los tantos años que he practicado el deporte y que todo ser humano necesita fortalecer su cuero y rehabilitarlo para tener una vida plena.
“La escuela de natación es un negocio familiar con más de 40 años de enseñanza y afortunadamente he aprendido de mi familia para seguir dando lo mejor para la natación como necesidad educativa.”
¿Cuál fue uno de los mayores retos para iniciar con la clínica?
“El mayor reto que he enfrentado para emprender ha sido y será la seguridad, todos tenemos esa inseguridad de que si llegará lejos la idea o se quedará en la etapa 1, pero hay que saber que la única forma de saberlo es ejecutando.”
¿Qué tipo de tecnologías o procesos innovadores has implementado?
“El proceso innovador que he seguido en la escuela de natación es el mismo eslogan que usamos “La natación como necesidad educativa” estoy implementado un plan para que las escuelas de primaria y secundaria tengan como una materia más la natación por una necesidad de supervivencia.”
¿Cómo te organizas para mantener el entrenamiento y administrar tus negocios?
“Para organizar mis tiempos es importante dormir 8 horas y comer saludable para poder organizar tu mente y tu tiempo.”
¿Cuáles son tus planes a futuro?
“Mi plan a futuro es poder contribuir al deporte del Estado de Nuevo León buscando la directiva del INDE para poder ayudar a todos los atletas que buscan dar lo mejor de sí y llegar a ese sueño olímpico que acabo de lograr tras 20 años de entrenamiento.”
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