Capturar un momento irrepetible, transmitir experiencias, es lo que Delia Cerda busca cada vez que hace un ‘click’ con su cámara fotográfica.
Además de brindar un servicio diferenciado, su intención es que las personas “vuelvan a sentir lo que sentían en aquel instante”.
Sin embargo, Delia ha tenido que enfrentar diferentes retos para lograr estar donde hoy se encuentra. Ha sido todo un desafío para mantenerse en el mercado y conseguir que su pasión se vuelva un negocio, buscando que su trabajo sea realmente valorado.
Además, tiene como principal objetivo hacerlo crecer para transformarlo en algo que realmente ofrezca valor a sus clientes. Su intención es asegurarse de que la fotografía sea valorada igual que cualquier otra industria.
Por ello, como fotógrafa, asume este desafío para posicionarse como todo un referente de imágenes que transmiten experiencias, para que los clientes comprendan la importancia de atesorar momentos que quizá no volverán a ocurrir.
¿Qué pasaría si de pronto se pierden las fotos de una boda, todo porque a un cliente le parece caro esta clase de servicio?
Un viaje único
Entre las grandes pasiones de Delia se encuentra viajar, actividad que también le ha redituado para su estudio de fotografía. “A mí me gusta muchísimo, siempre que puedo, viajo y tomo fotos. Ese tipo de arte es lo que yo quisiera compartir”.
El principal viaje que hoy disfruta lo emprendió hace 12 años, cuando dejó su trabajo en una empresa como ingeniero industrial administrador para tomar la lente, la que le abriría una nueva forma de ver su vida. “Al principio, lo vi relacionado con la ingeniería, hacer un producto y venderlo. Pasaron tres años, tomé un curso y ahí me abrieron los ojos: no solo es vender un producto, sino transmitir experiencias. Desde entonces, he tratado de enfocarme en eso; independientemente de la persona que me contrata, busco manejar todo para que se convierta en una experiencia. Así he ido creciendo”, asegura.
Sin embargo, Delia no se ha quedado en lo empírico, ha tenido que invertirle en su propia preparación. “Hice cursos en Nueva York y en otras partes de la república. Hoy, toda esa experiencia de la fotografía y de los viajes me ha servido. Mis clientes pedían mis servicios para acompañarlos fuera de Monterrey, fuera de México. Visité países como Italia, Grecia, República Checa, Francia… eso ha sido lo más divertido, aunque con la pandemia se detuvieron algunos planes, pero esa parte es a lo que yo le apuesto, a hacer fotografía de destino”.
Todas estas vivencias y conocimientos, Delia busca que se reflejen en una apreciación por el valor artístico detrás de una fotografía. Por ello quiere expandir sus horizontes para, más adelante, crear su propia galería de arte con el fin de convencer a las personas de que este trabajo vale cada peso invertido.
El reto de adecuarse
Otro reto al que ha tenido que enfrentarse Delia Cerda es el generacional. “Hoy, la tecnológica, las redes sociales, lo manejan al 100 una generación debajo de nosotros. En mí, lo que más impacta, es cuando viajo; cierro 4 o 5 contratos. A la gente le gusta que te vaya bien, por eso te contrata, pero en la parte de manejar redes a veces siento que tardo. Tengo todas las redes, pero no ha sido fácil llegar a ese mercado, sin embargo, tenemos que hacerlo”.
La fotógrafa asegura también que cuenta con un equipo de trabajo que la respalda y por el que, gracias a su esfuerzo, puede cumplir con todos sus compromisos. Menciona la importancia de delegar, ya que una sola persona no puede sostener a una empresa.
Tu trabajo tiene que estar impecable para que te vean, las relaciones son muy importantes, aunque de nada va a servir tener los contactos si tu trabajo es mediocre. Hay que invertirle tiempo”, agrega. “Hay muchos fotógrafos mexicanos a los que admiro, los sigo. Hay mucho talento en el país, lamentablemente muchos se quedan en el camino por lo mismo que explico”.
Delia pone a su familia como principal motivación: “para mí es muy importante que mis hijos vean que se puede ganar bien haciendo lo que te apasiona. Eso no sustituye la preparación, tener una carrera que te soporte y saque de apuros. Sería interesante preguntarnos ¿cuánto cuesta una fotografía? Yo quiero que la fotografía esté valorada por lo que realmente es, ¿por qué tenemos que esperar a perder algo para darle el valor que tenía?”, se pregunta.
Un aspecto que Delia resalta es que para llegar a donde cada quien quiere, no es necesario “meterle el pie a nadie; hay que trabajar, trabajar mucho, llegar y mantenerte”.
“Lo que yo hice para saber si iba por el camino correcto fue poner todo en una balanza; está muy bien generar ingresos, ser exitoso, pero a qué costo. Hay que tener un equilibrio, si tienes una pasión, enfócate, trabaja bastante para lograr un nivel y mantente ahí”.
Delia Cerda
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