Bed Bath & Beyond se declaró el domingo después de que el minorista de artículos para el hogar y decoración no pudo obtener fondos para mantenerse en operación y comenzó una venta de liquidación.
La tienda, que saltó a la popularidad en la década de 1990, ha visto caer la demanda en los últimos años debido a que fracasó su estrategia de comercialización para vender más productos de la marca de la tienda, de acuerdo con especialistas.
Los movimientos del año pasado para abandonar dicha estrategia y traer más marcas estadounidenses que los compradores reconozcan, no habían mostrado signos de funcionar.
La compañía reportó una pérdida de alrededor de 393 millones de dólares después de que las ventas cayeron un 33 por ciento en el trimestre que finalizó el 26 de noviembre.
Bed Bath & Beyond, con sede en Union, Nueva Jersey, se declaró en bancarrota en un tribunal del Distrito de Nueva Jersey, enumerando sus activos y pasivos estimados en el rango de mil millones y 10 mil millones de dólares, según un expediente judicial.
Sin embargo, Bed Bath & Beyond aseguró que mantendrá las operaciones de sus sucursales en México, como es el caso de la de Monterrey.
“Referente a las noticias que circulan en medios de comunicación sobre el proceso de Capítulo 11 o ‘Reestructura Operativa Financiera’ de Bed Bath & Beyond en Estados Unidos, queremos aclarar que la marca en México, y las tiendas mexicanas, son parte de una entidad legal independiente a la de Estados Unidos, trabajando de manera autónoma en cuanto a sus operaciones y ventas al público”, señaló la empresa.
La minorista destacó que en el país cuenta con resultados operativos y financieros positivos, además de un balance general sólido y sin deuda.
Es por ello que reiteró que continuará operando normalmente en México y las 12 tiendas físicas que tiene en el territorio nacional mantienen horarios normales de atención.
Además de Monterrey, Bed Bath & Beyond tiene sucursales en Ciudad de México, Cuernavaca, Guadalajara, Morelia, Puebla y Querétaro.