A diferencia del PIB Nacional, Nuevo León tendrá un avance positivo en el cierre del 2021, con un alza del 7 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), informó la Caintra.
En rueda de prensa, la Cámara detalló que para el 2022, se espera un crecimiento superior a la media nacional, llegando a niveles del 3.6 por ciento.
En este sentido, la manufactura de Nuevo León demostró su fortaleza y cerrará el año con una cifra récord del 12.5 por ciento de crecimiento anual.
La participación de este sector en el empleo será de dos terceras partes, sumando más de 50 mil nuevos puestos laborales.
Para el siguiente año, el crecimiento esperado es de 5.4 por ciento, con cerca de 30 mil puestos laborales.
Por otra parte, debido a los problemas de las empresas en sus cadenas de suministros junto con la incertidumbre política y la nueva variante del COVID-19, la Caintra redujo su estimación del PIB Nacional.
“Los industriales hemos constatado como la segunda mitad del año ha tenido retos que han complicado la operación de las empresas, la escasez de insumos de todos los sectores, las interrupciones logísticas, una elevada incertidumbre política y económica, así como la aparición de nuevas variantes de Covid han reducido el panorama y afectado las variables para el cierre del 2021 y el 2022″, explicó Rodrigo Fernández, presidente de la Cámara.
“Por ello, la cámara bajó sus expectativas de crecimiento y de empleo. Para el caso de la actividad económica nacional, esperábamos un crecimiento del seis por ciento en el 2021, los retos nos llevan a un pronóstico de 5.5 por ciento, con la creación de 750 mil empleos formales totales”, agregó.
Llaman a impulsar a las MiPyMEs
Ante el panorama actual, la Caintra señaló que es fundamental que las autoridades coadyuven al desarrollo del sector productivo, en especial el de las MiPyMEs, sector que genera casi 7 de cada 10 empleos.
Ante ello piden que para el 2022 se considere tres puntos:
Primero, brindar un clima de certidumbre para los negocios, es decir, evitar iniciativas que trastoquen la capacidad de generar empleos y operaciones del sector productivo industrial. Al momento de legislar, se evalúen los impactos hacia los millones de MiPyMEs como fuente del desarrollo social de México.
Segundo, ayudar a las MiPyMEs en simplificar su carga tributaria y burocrática de trámites y gestiones. Las pequeñas y medianas empresas no buscan pagar menos impuestos, sino dejar de dedicar tiempo y personal a trámites con las autoridades. Es importante que el Gobierno de México evalúe otras propuestas como trámites trimestrales en lugar de mensuales.
Tercero y último, brindar apoyo de financiamiento a las MiPyMEs. La Caintra confía que tanto a nivel federal como estatal los apoyos a las micro, pequeñas y medianas empresas se potenciarán, como primer paso al contar con una verdadera plataforma de apoyo financiero, con tasas de interés atractivas y un sistema ágil de respuesta de los intermediaros financieros.