Borgward es una marca de coches que tuvo su origen en Alemania, pero que finalmente encontró su destino en Monterrey, en una época en la que la tecnología no viajaba con facilidad ni rapidez.
Carl F. W. Borgward comenzó como socio de una empresa que fabricaba radiadores y guardafangos en 1919 en la ciudad de Bremen.
Después de un par de años, se convirtió en el único dueño de la compañía y comenzó a incursionar en la fabricación de automóviles.
El primer vehículo que produjeron fue un pequeño triciclo llamado Blitzkarren, pero luego se enfocaron en la producción de automóviles como el Isabella y el P100, que se convirtieron en los modelos más emblemáticos de la marca.
Sin embargo, la producción del P100 duró solo dos años, ya que en 1961 la fábrica se declaró en quiebra.
Cuando la planta en Europa cerró sus puertas, en 1963 un grupo de empresarios regios tomaron acción y adquirieron la maquinaria y tecnología para establecer una planta en Monterrey y continuar la fabricación del auto.
Esta nueva planta se llamó Fábrica Nacional de Automóviles, S.A. o FANASA y se estableció en el municipio de Escobedo.
La misión de revivir Borgward en México no fue fácil, ya que enfrentaron complicaciones tecnológicas y políticas.
Por un lado, tuvieron que lidiar con la transferencia de nuevas líneas de producción y la adopción de tecnología de una armadora que había cerrado.
Por otro lado, hubo implicaciones políticas debido a una política proteccionista que requería un alto contenido nacional en la fabricación.
El traslado a México
Desde Bremen, ocho barcos transportaban hacia el puerto de Tampico aproximadamente un tercio de la planta, con 40 mil toneladas de equipo y maquinaria para la producción del automóvil Borgward.
Sin embargo, la cifra real era más cercana a las 9 mil toneladas en total, según lo anunciado para el traslado entre continentes.
En esa época se anunció que la planta tendría capacidad para fabricar 200 automóviles Isabella al día, aunque inicialmente solo producirían cincuenta unidades y aumentarían según la demanda del mercado.
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Hubo otro ajuste, el primer automóvil fabricado en la planta de Escobedo sería el modelo 230, que incluiría versiones austeras y de lujo, e incluso algunas limusinas, pero nunca llegaron a construirse ninguno de los modelos de la serie Isabella.
Finalmente, en 1967, comenzó la producción con el modelo 230, un coche con un motor de 2.3 litros de desplazamiento, seis cilindros y una potencia de 100 caballos de fuerza.
El diseño del automóvil era conservador y tenía cierto parecido con los modelos de Mercedes-Benz, ya que ambos habían nacido en el mismo país.
Sin embargo, la vida de Borgward en México fue corta. En esa época, Ford y General Motors estaban invirtiendo grandes sumas en sus plantas nacionales y tenían tecnología más moderna resultado de sus desarrollos multimillonarios en Estados Unidos.
Esto llevó a que la planta de Borgward solo durara tres años en Monterrey, fabricando alrededor de 2,200 automóviles antes de cerrar sus operaciones.
En años más recientes, la marca Borgward ha resurgido gracias a los esfuerzos de Christian Borgward, nieto de Carl Borgward, quien intentó lanzar un par de modelos de SUV con el apoyo de empresas chinas en su fabricación.
