Alejandro Madero socio fundador de Roma 212 Creative House, diseña y construye a través de la arquitectura efímera experiencias para festivales de música
Hace una década Alejandro Madero Ramón, graduado de Arquitectura por el Tec de Monterrey, inició su carrera profesional en el mundo de los eventos masivos, festivales de música entre otros.
Comenzando como voluntario en el Festival Nrmal, después diseñando instalaciones de las primeras cinco ediciones de dicho festival.
A la par, Alejandro colaboró con el interiorismo para varias tiendas de Eleven People, mientras que en el rubro del diseño urbano trabajó en un proyecto para la Universidad Carolina y sus primeras aulas ubicadas en Saltillo, Coahuila.
Durante su adolescencia desarrolló su lado artístico y creativo al trabajar en Buró de Asesoría y Eventos de Moda de su mamá, Rosina Ramón, en algunas ocasiones en ‘backstage’ y en otras como modelo, convirtiéndose así en una persona proactiva. Dentro del taller de la Cátedra Blanca, liderado por el arquitecto Agustín Landa Vértiz, en 2010 participó en el Macro Centro Comunitario Independencia, un proyecto de más de mil 500 metros cuadrados que cuenta con talleres de oficio, de cocina, un teatro, gimnasio techado, una biblioteca y mucho más.
El proyecto recibió reconocimiento a nivel nacional por la manera en la que reactivó el tejido social durante una época en la que la inseguridad se apoderaba de cada rincón del estado. Alejandro considera que colaborar con uno de los arquitectos más icónicos y reconocidos en los últimos años fue una de las razones por las que se enamoró de la arquitectura, convirtiendo su trabajo en su mayor pasión.
Un año después partió a Stuttgart, Alemania, para trabajar en despacho LAVA (Laboratory for Visionary Architecture), en el que desarrolló un máster plan para un campus de investigación en ciencia y un rascacielos de 25 pisos en Arabia Saudita.
Al regresar a Monterrey continuó colaborando de manera independiente en distintos proyectos diseñando instalaciones efímeras para festivales de música, así como el diseño y producción de eventos.
Desde sus inicios, en 2009, Roma 212 Creative House comenzó su consolidación como despacho con la primera edición del festival Tecate Pal’Norte siendo la clave para desarrollar lo que su despacho es hoy. El nombre está inspirado en la dirección de la casa de su mamá y Creative House hace referencia no solo a las instalaciones temporales sino a la creación de experiencias. Para cada proyecto siempre hay una historia que se tiene que estudiar para crear ese factor WOW en cada uno de los espectadores.
En la primera edición de Pa’l Norte diseñó la zona de comidas, el desplazamiento del evento, la ubicación de los escenarios, accesos y toda la infraestructura que conlleva para poder lograr que funcione como una “mini” ciudad.
“El secreto del éxito en cada uno de nuestros eventos radica en la colaboración, ya que una persona puede tener una idea, pero es clave rebotarla con sus compañeros, conocer distintos puntos de vista y experiencias vividas en otros festivales para poder desarrollar en conjunto esa idea perfecta”
El aprendizaje que le dejó esta experiencia es que la clave está en ser proactivo y tener la capacidad para hacer más de una actividad. Gracias a eso generó una confianza con Óscar y Jesús Flores de Apodaca Group y comenzaron a invitarlo a colaborar en otros eventos, lo que derivó, que desde hace cinco años Roma 212 Creative House realizó una alianza estratégica con Apodaca Group, convirtiéndose en una división de la compañía, mezclando de manera extraordinaria la visión creativa de Madero y el lado empresarial de los hermanos Flores.
Actualmente, ya con ocho ediciones de este evento en su portafolio, se encarga de crear desde cero todo el ‘look & feel’ de varios festivales del grupo. El despacho esta conformado por diversas disciplinas tales como: Arquitectos, diseñadores industriales, mercadólogos, operativos y administrativos.
Algunos de los eventos masivos que destacan en el portafolio de Roma 212 Creative House son Tecate Location, Tecate Supremo, Live Out y Beyond Wonderland, entre otros, con los que buscan exceder las expectativas de los asistentes, proponer cosas alternas y que el atractivo no solo sean los artistas, sino toda la experiencia que están a punto de vivir.
