En medio de la mayor emergencia de salud en el mundo en un siglo, AIR-CARE de México, una empresa que nació en Monterrey hace 30 años en la cochera de una casa, ayudó en la contingencia y a la reactivación económica al proveer productos que filtran y desinfectan el aire en todo tipo de edificios y apoyar a un regreso del trabajo presencial seguro en oficinas, plazas comerciales, plantas industriales, escuelas y otros inmuebles… y hasta en hogares.
“Por la pandemia, recibíamos muchas llamadas en fin de semana y altas horas de la noche”, comenta Marisa Jiménez de Segovia, Directora General de AIR-CARE de México y cofundadora de la empresa. “Una ocasión era medianoche, pensamos que habían marcado por error nuestro número, hasta una tercera llamada contestamos y era alguien que le urgía cotizar filtros de aire HEPA (de máxima eficiencia) para un hospital. Todo era urgente”.
Lo anterior va de la mano con una estrategia definitiva por parte de las empresas para mantenerse el aire interior limpio, en plena consciencia de que, así como el coronavirus llegó para quedarse, en cualquier otro momento puede suscitarse una crisis sanitaria que ponga en jaque a la salud.
“Esto es algo que vino para quedarse”, señala Marisa. De hecho, “la Casa Blanca, a través de la Agencia para la Protección del Medioambiente (EPA, por sus siglas en inglés), lanzó en marzo un comunicado con una estrategia enfocada a mejorar la calidad del aire interior, no solo por esta pandemia sino por alguna otra que pueda venir en el futuro o simplemente reducir problemas de influenza”.
AIR-CARE de México aumentó sus ingresos por ventas en casi un 100 por ciento en 2021, en comparación al 2019, antes de la crisis sanitaria. Ahora, para 2022, prácticamente sin pandemia, proyecta crecimientos en el mercado nacional de 30 por ciento y en el extranjero del 150 por ciento. A cinco meses de arrancar el año el 2022, la expectativa es que las ventas de filtros de aire alcancen cuatro millones de unidades, un nuevo récord en la historia de esta empresa con poco más de 300 colaboradores.
“Por supuesto que no agradecemos nuestras mayores ventas por algo tan terrible como esta pandemia, pero sí damos gracias por permitirnos ayudar con soluciones probadas científicamente en la lucha contra el Covid y otras enfermedades”, afirma Jiménez de Segovia.
Los filtros de aire de todos los niveles de eficiencia, desde el MERV1 hasta el HEPA —que produce en dos plantas en Monterrey esta empresa líder nacional en esta actividad—, instalados en los equipos capturan y eliminan virus y bacterias al pasar el aire por ellos; también lo eliminan la luz ultravioleta de las lámparas y los purificadores que importa con marcas de Estados Unidos, Corea y Suiza.
La implementación de estas soluciones también les genera ahorros a las empresas de entre un 15 y un 17 por ciento en el consumo de energía.
Para la directiva, tras la emergencia sanitaria, las empresas tomaron mayor conciencia de la importancia de respirar un aire limpio. Corporativos y escuelas que regresan a lo presencial buscan el cuidado del aire interior, con su correcta filtración y desinfección.
La compañía exporta directamente a: Estados Unidos, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, República Dominicana, Nicaragua, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Guatemala y Venezuela.