Nuevo León está aprovechando las consecuencias del nearshoring, que se resume en la llegada de más empresas a la entidad, sin embargo, esto ha detonado la demanda de naves industriales.
Y es que la disponibilidad de este tipo de espacios cada vez es menor en la entidad.
De acuerdo con expertos en inmobiliarios, las compañías que están llegando al estado del extranjero buscan edificios de 2,000 metros cuadrados hacia arriba.
Sin embargo, la disponibilidad de este tipo de espacios está por debajo del 1 por ciento.
A su vez, bodegas o lotes tienen una tasa de disponibilidad del 20 por ciento.
De acuerdo con la firma Colliers, durante el primer trimestre del año, el inventario de naves industriales registraba un total de 19,280,400 metros cuadrados.
Actualmente, de dicha cifra, solo están disponibles 192,804 metros cuadrados.
La firma refirió que para los inversionistas pequeños, la oferta está saturada y hay más de un 20 por ciento en la disponibilidad de edificios o bodegas más pequeñas.
Detalló que un mercado sano es de entre un 8 y un 10 por ciento, por lo que la cifra actual está muy por encima.
Según especialistas, el “boom” de la relocalización de empresas y la expectativa tras el anuncio de la construcción de una planta de Tesla en Nuevo León, el reto para el segundo semestre del año será la escasez de naves industriales.
Algunos señalan que la compra de terrenos industriales se ha vuelto una competencia, situación estimada por la nueva era del nearshoring.
Sin embargo, consideran que la necesidad de capitalizar la tendencia y acelerar la construcción de nuevos parques industriales, puede provocar que inversionistas adquieran predios que no tengan el valor adecuado o no estén debidamente reglamentados.