Los relatos se cuentan con personajes, obstáculos y desenlaces. Siempre ocurre una transformación, se va del punto A al punto B.
Con las naciones, ciudades o comunidades ocurre lo mismo, son viajes largos, plagados de personajes y de gran metamorfosis ante las dificultades. Fascinantes de contar y con cabida para muchas voces.
Nuevo León cuenta una auténtica epopeya, que sin quererlo va destejiendo en sus capítulos la personalidad de sus habitantes, echados “pa’ delante”, “entrones” y determinados. Fuertes como el acero de su herencia industrial, y resilientes y abundantes como su campo.
Hoy son 200 años de ser un estado libre y soberano, y se decidió celebrar a lo grande.
Agenda cultural al estilo norteño
Para festejar este viaje de dos siglos entre la memoria, las tradiciones y la modernidad, el Gobierno de Nuevo León ha llevado a cabo más de 140 actividades y actos protocolarios a lo largo del territorio neolonés. Entre ellos estuvieron el reconocimiento a figuras y hechos históricos, además de lugares simbólicos que han abonado a formar la identidad de Nuevo León.
Del lado de las actividades, se realizó “Luces 200 años de Nuevo León” del 21de abril al 4 de mayo. Fueron tres espectaculares activaciones de videomapping, danza y música sobre tres de los más emblemáticos espacios del estado: el 21 de abril en el Horno 3 de Parque Fundidora, el 27 de abril en LABNL y el 4 de mayo en el Obispado.
Esta producción maravilló a los regiomontanos con sus efectos y energía, atrayendo a una gran cantidad de espectadores. Uno de los eventos más memorables fue el festejo del 7 de mayo en la Macroplaza, “NL 200 Años Ascendiendo”, donde las canciones de artistas regios como Control Machete, Kinky y el Gran Silencio pusieron a cantar a los asistentes.
Además, se realizó un show donde más de 80 acordeonistas y 250 artistas en escena tocaron al unísono alrededor de una impresionante estructura de 20 metros de altura. Este evento fue en conmemoración al bicentenario, pues un siete de mayo de 1824 Nuevo León se unía a la República Mexicana.
El color, sabor y sonido del norte se hizo también presente en diversos festivales regionales y barriales. Incluso, se llevó todo el folclor del estado hasta la capital del país, en el Complejo Cultural Los Pinos.
Otro highlight de estas celebraciones fue el MacroFest que reunió a miles de asistentes con conciertos en vivo de reconocidos artistas frente al Palacio de Gobierno, dentro de la Macroplaza. Y es que una historia tan rica en cultura, transformación y emoción no podía celebrarse de otra manera.
Esto es Nuevo León, un estado de tradición, pero también de innovación. Tierra fértil para crear y crecer, que siempre mira hacia el futuro, hacia adelante, siempre ascendiendo.
