La pasión que Paula Güitrón tuvo por la activación física siendo una niña, hoy la llevan a comandar The Room, emprendimiento que hoy se ha convertido en un oasis de bienestar para quienes buscan sumar al ejercicio en su día a día en el sur de la metrópoli tapatía.
The Room apuesta por un formato distinto, apunta Paula, quien tomando su experiencia como coach, buscó crear un espacio en el que la activación física no fuera rutinaria ni convencional, sino divertida y adaptada a las necesidades que cada visitante tiene para su bienestar activación física.
¿Cómo nace The Room? Un espacio a la medida de Paula Güitrón
Si bien el ejercicio y diversas disciplinas han estado presente siempre en la cotidianidad de Paula, el diseño de modas fue un primer proyecto que visualizó y la llevó a estudiar esta carrera. Sin embargo, la vida pronto la motivaría a emprender con su mayor pasatiempo.
“Creo que es muy importante saber para qué eres buena. Me apasionaba mucho la moda, pero siempre destaque en el deporte, siempre me interesó mucho. Aun estudiando diseño de modas, siempre estuve como coach o haciendo algún deporte”.
Desde pequeña y ya siendo adulta, la gimnasia y el ballet marcaron disciplina en esta joven tapatía, pero recuerda que en esa búsqueda, el mundo del crossfit tocó a su puerta abriendo nuevos caminos de aprendizaje y motivaciones.
Paula puntualiza que su experiencia previamente como coach y siendo ella una cliente habitual de espacio de activación física, le permitieron detectar áreas de oportunidad para estructurar la esencia de lo que hoy es The Room.
“Veía la necesidad y la insatisfacción, tanto como coach y como alumna. Tenía muchas ganas de mejorar, sacar una propuesta nueva”. A esto se sumó la oportunidad de brindar su expertis en el sur de la ciudad, en donde era complejo encontrar un espacio con las características que hoy tiene The Room.
“El haber practicado tantas disciplinas diferentes y haber trabajado en estudios, fue para mí la fusión perfecta entre llevar un entrenamiento de alta intensidad enfocado en el grupo muscular que quieres, más un entrenamiento muy didáctico, cero aburrido, fue mi objetivo principal”.
Hacer realidad un sueño
Con el proyecto en mente, Paula comenzó uno de sus mayores desafíos: hacer realidad este sueño y emprender un nuevo aprendizaje para crear su espacio y equipo de trabajo.
“Fue algo que yo tenía claro como el agua. Tenía mucho tiempo preparando esto, tengo todavía mis notas de todo lo que quería. Pensaba: ‘voy a poner un estudio y va a tener esto, quiero que sea divertido, que esté lleno de espejos, que este bonito’. Todo lo que yo quería cuando era cliente, lo anotaba”.
Desde que hace 2 años, Paula Güitrón aterrizó el concepto que hoy recibe a decenas de mujeres, principalmente, en la Plaza Sorrento, en Camino Real a Colima. Pero confiesa que poner en marcha el proyecto no solo reafirmó su amor por el ejercicio, sino también descubrir su madera como emprendedora y líder de un equipo.
“Es una parte difícil. Tengo un socio que me ayuda demasiado. Yo me encargo de todo lo interno, y números y todo lo ve otra persona. Eso me ha hecho disfrutar más proceso, porque soy una coach más aquí, y no dejo de ver todos los días las necesidades y eso es una parte que tuve muy clara, seguir siendo clienta, seguir coach, para pelear por lo mismo, tener las mismas ideas de las coaches, escuchar las necesidades. No pensé que tan apasionada y tan aferrada. Siempre estoy escuchando que mejorar para las clientas”.
Otra clave del que Paula está orgullosa y que ha sido esencial para que The Room sea lo que siempre soñó, es conformar un equipo de trabajo.
“Soy muy afortunada por la gente que me ha llegado. Me lo repiten a cada rato las clientas, que mi equipo, sobre todo la energía que tenemos, es única. Somos un equipo súper padre”.
Ir por más
Con el par de años de que Paula ha marcado los cimientos de The Room, proyecta que este emprendimiento pueda crecer llevando sus actividades a otros espacios mediante Boot-Camps, crear alianzas y también extender su red en otros puntos de la ciudad y también aterrizar más allá de las fronteras jaliscienses.
CONOCE A MÁS TALENTO DE GUADALAJARA: Jesús Arceo, máster de la coctelería