Tania Cortés es licenciada en Ciencias de la Comunicación y se autodefine como una “productora de toda la vida”, aunque no le importa gran cosa cómo le digan.
Se considera creativa y ve en esta cualidad su principal fortaleza. Por su parte, Marcos Jiménez es un diseñador gráfico enfocado en publicidad, que evolucionó como proveedor de soluciones gráficas a productor de grandes experiencias de diversión como GDLuz, Navidalia y Calaverandia.
Tania y Marcos se conocen desde que tenían cuatro años, y llevan más de 23 siendo la COO y el CEO de Altea, una empresa que es ya una auténtica referencia en lo que se refiere a creatividad y difusión de la cultura.
Ambos califican como “changemakers” en su ámbito, gracias a que mantienen una búsqueda sin descanso por seguir innovando y enalteciendo la cultura mexicana –y la tapatía, particularmente– desde una visión que se caracteriza por permanecer “fuera de la caja”.
Así es como, desde 2016, Guadalajara ha sido escenario de experiencias espectaculares, acaso comparables con las que suelen tener lugar en ciudades como Los Ángeles o Las Vegas. Proyectos como GDLuz y la creación de parques temáticos como Calaverandia y Navidalia, los han posicionado como “changemakers”. Pero, ¿cómo es que entienden ellos mismos esta etiqueta?
“Para mí se trata de ser inspiración para otros… ese sería el objetivo: a través del ejemplo y de los valores que promueves en tu andar, con tus acciones, puedes convertirte en esa persona capaz de llegar a cambiar, no solamente a otros individuos, sino a una comunidad”, expresa Tania, quien durante su paso por la universidad tuvo la oportunidad de trabajar con gente como Rigo Mora, toda una inspiración en el cine de animación en Guadalajara.
“Alguien que marca un cambio en algo… debe ser una persona arriesgada, que piensa fuera de la caja, que tiene una visión diferente de las cosas y sabe cómo ejecutarla. Alguien que logra cambiar la forma de ver algo o transforma una industria es un ‘changemaker’”, dice Marcos, egresado de la Univa.
Pero como todo camino al éxito, Altea tuvo un inicio que, con sus altas y bajas, les permitió llegar hasta donde se encuentran en este momento. Marcos hace un alto y reflexiona a fondo.
“Cuando inicias, normalmente tu propósito es la supervivencia. Empiezas haciendo las cosas por generar lo suficiente para sobrevivir, para luego crecer. Siempre me vi como un emprendedor que aseguraba no querer una empresa grande, sino una gran empresa, alguien capaz de cambiar los estándares, empezando por el diseño. No sabía que quería hacer parques temáticos ni festivales de gran tamaño, pero sí me veía siendo parte de un cambio en la ciudad, porque quería una ciudad más hermosa”, reflexionó Marcos.
Tania, por su parte, trabajó con grandes figuras de la animación, como Mora, quien le dio la confianza de asumir, a temprana edad, la responsabilidad de sacar adelante una producción. Su experiencia le valió para ser invitada por su amigo de la infancia a generar esos grandes conceptos que han dejado huella en Guadalajara.
“Construir esto con gente talentosa, visionaria, y permitirnos hacer todo esto que hacemos… porque al final somos nosotros quienes definimos hasta dónde queremos llegar y qué reglas queremos jugar… representa una gran libertad y una dicha que no cambio por nada”, expresó Tania.
Retos por superar
Contrario a lo que pudiera pensarse, ni Tania ni Marcos se conforman con lo que han logrado, así que día con día buscan superarse a sí mismos.
“Tenemos muy claro hasta dónde queremos llegar, y cómo queremos hacerlo. En todo este tiempo hemos rechazado muchísimas oportunidades. Nos sentimos muy honrados porque hay gente que llega y pone un plan de inversión sobre la mesa: gente de Europa, de Estados Unidos… hemos rechazado muchas ofertas porque tenemos muy claro que lo que queremos es impactar lo suficiente, transmitir al mundo un poco de la riqueza cultural mexicana y sabemos cuál es el camino, empezando por hacer que la gente venga a nuestra ciudad”, mencionó Marcos.
Acorde con esta filosofía, Altea busca que las las experiencias que diseñan tengan un impacto positivo en la gente que las viva.
“A nosotros no nos mueve el dinero… se da como resultado y eso se nota en nuestros parques. Pero cuando ya no te mueve el dinero ni el éxito, lo que te mueve es la satisfacción de impactar en las personas y de crear una comunidad más consciente, incluso; pero, sobre todo, de conectar a la gente con sus emociones. Queremos que la gente deje sus dispositivos y venga a nuestros parques a vivir una experiencia y conectar con sus emociones”, mencionó Marcos.
Lo que sigue para Altea es mantener la calidad que los ha caracterizado y que permite que, tanto Calaverandia como Navidalia, sigan siendo polos turísticos cada vez más reconocidos, además de generar labores de mejora urbana en lugares como el Parque Ávila Camacho.
“Nos da mucho orgullo generar cultura y turismo en Guadalajara, y que como consecuencia haya una derrama económica, ya que hay muchísimos taxis, ubers, gente que trabaja en los parques, en los puntos de venta, en la comida… estamos logrando hacer todo un movimiento y estamos muy agradecidos por ello”, finalizó Marcos.
Players Musts / Tania
Destino de viaje
Inglaterra
Restaurante favorito
Chez Nené
Platillo favorito
Filete a la pimienta
Marcos
Destino de viaje
Florencia
Restaurante favorito
Regina Bistecca, en Florencia
Platillo favorito
Filete Rossini
Changemaker que sigue:
Tania
Walt Disney, Guy Laliberté
Marcos
Walt Disney, Steve Jobs, Karl Lagerfeld
Frases
“Tengo un lado muy creativo para resolver las cosas, eso es lo que hace un buen productor”.
Tania Cortés
“Decidimos dar un giro en 2016: seguir con clientes muy estratégicos, muy puntuales, y fue cuando decidimos hacer proyectos propios”.
Marcos Jiménez
Experiencia al alza:
500 mil personas acudieron a la primera edición de GDLuz
1.5 millones de personas acudieron a la séptima edición de GDLuz